Alud de quejas de los vecinos de Castelldefels por los ruidos de los aviones

Los vecinos de Castelldefels han presentado en los últimos seis días un alud de quejas ante el Ayuntamiento y el servicio de atención medioambiental del aeropuerto de Barcelona por el ruido de los aviones que despegan de El Prat y sobrevuelan la población.

El 27 de octubre, AENA modificó los procedimientos de entrada y salida de las aeronaves. La medida supone operar con pistas paralelas mediante la denominada configuración oeste: los aviones aterrizan en la tercera pista provenientes de la Zona Franca y los despegues se llevan a cabo en dirección a Castelldefels por la plataforma principal, paralela a la anterior.

Este nuevo orden, que según AENA permite aumentar el número de operaciones por hora, produce un "grave impacto acústico sobre Castelldefels", denunció ayer la presidenta de la Asociación de Vecinos Granvía Mar, Pilar Guerra, quien aseguró que desde hace unos días "pasa un avión cada minuto causando un ruido inaguantable". Durante el pasado puente, cuando el aeropuerto funcionó a pleno rendimiento, las molestias se alargaron "día y noche", explican los vecinos.

Las personas que han elevado sus quejas habitan en zonas de casi todo el término municipal, desde el barrio Centre hasta Can Roca y Muntanyeta. "Saldremos a la calle para evidenciar nuestro malestar", anunció la portavoz vecinal. A raíz de las quejas, el Ayuntamiento de Castelldefels ha mantenido reuniones con responsables de AENA, a los que ha solicitado "una rectificación" en la nueva configuración. No obstante, la adoptada se ajusta a lo aprobado hace más de un año en la comisión de seguimiento ambiental de las obras de ampliación del aeropuerto, que incluye representación de los municipios cercanos, AENA, la Generalitat y el Ministerio de Fomento. Entonces Castelldefels se quedó solo en su voto negativo contra la opción elegida, que favorece a los vecinos del barrio de Gavà Mar, ubicados a poca distancia de la cabecera de la tercera pista.