Abortado un vuelo a Tenerife por problemas de presurización

Un avión de Iberia que despegó de Barajas con destino a Tenerife con más de 190 personas a bordo abortó ayer su vuelo y regresó a su origen por problemas de presión del aire. El incidente ocurrió más de media hora después de la salida, en torno a las nueve de la noche. El avión era un Airbus 321 en vuelo regular IB968.

Cuando el comandante percibió los problemas de presurización, el aparato había alcanzado su nivel de crucero, los 30.000 pies, y de ellos bajó rápidamente a los 10.000 pies. Explicó el comandante que gracias a esta maniobra podía restaurarse en la cabina el nivel adecuado de oxígeno. También dijo que un avión de estas características no podía seguir un vuelo a esa altura, los 10.000 pies, al aeropuerto de Tenerife norte, su destino, y por tanto decidió abortar el vuelo.

Las azafatas organizaron al pasaje de modo que éste recibiera la noticia sin alarma. Restaurado el nivel de crucero en virtud del cual el pasaje podía sentirse tranquilo con respecto al porvenir del vuelo, éste prosiguió con la lentitud que el comandante juzgó necesaria. A las 22.20, el avión aterrizó de nuevo en Madrid. Hubo un conato de aplauso al final de la odisea, pero se abortó con la misma rapidez con que acabó el viaje de ida. Iberia habilitó luego un vuelo con la misma ruta.