El presupuesto de 2006 frena la deuda y deja las inversiones en manos de empresas públicas

El proyecto de Presupuestos de la Generalitat para el ejercicio de 2006 que el consejero de Economía, Gerardo Camps, presentó ayer en las Cortes Valencianas suma 11.602.299 millones de euros, un 9,9% más que este año. Las cuentas, basadas en unas previsiones macroeconómicas similares a las del conjunto de España, son "continuistas" y están pensadas "para seguir creciendo", según el consejero, que auguró la "consolidación de la tendencia expansiva de la economía valenciana" en 2006. Los presupuestos vienen condicionados por el plan de estabilidad 2005-2007, lo que se traduce en una menor previsión de déficit y en una reducción de la emisión de deuda. Para conseguirlo, canaliza inversiones a través de las empresas públicas.

El cuadro macroeconómico de partida del proyecto de Presupuestos de la Generalitat para el ejercicio de 2006 prevé un crecimiento del PIB valenciano del 3,4%, frente al 3,3% nacional; un aumento de la demanda interna cifrado en el 4,5%, frente al 4,2 español, y una inflación del 2%. Un escenario, sobre todo por lo que respecta a este último dato, que se aleja ciertamente de la realidad actual, pero que, como en el caso de los Presupuestos Generales del Estado, pretende no echar más leña al fuego de la inflación.

Las cuentas, que vienen marcadas por la necesidad de cumplir con lo que establece el plan de estabilidad 2005-2007, incluyen en la nómina de sociedades públicas y entes autónomos un total de ocho empresas de nueva creación. Se trata de sociedades dedicadas a proyectos promovidos por el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, como el aeropuerto y el parque temático Mundo Ilusión; o empresas mixtas urbanizadoras promovidas por el consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco.

El Consell tiene previsto amortizar deuda por valor de 123,6 millones de euros y emitirla por importe de 425,6 millones de euros, de manera que el endeudamiento neto será de 302 millones de euros. También prevé reducir el déficit, que cifra en 506 millones de euros.

Son, un año más, según aseguró Gerardo Camps, "los presupuestos más sociales de la historia", ya que, según el consejero, el gasto social asciende a 9.114 millones de euros, lo que representa el 78,5% del total y un 10% más que este año. El fomento de las políticas sociales, el impulso a la inversión, el fomento de las políticas activas de empleo, la potenciación de la I+D+i y de la competitividad y el fortalecimiento del equilibrio territorial son los objetivos que se ha marcado el Consell a la hora de elaborar estos presupuestos, según indicó Camps.

La oposición consideró "mala noticia" que los presupuestos sean "continuistas" porque, en opinión de la socialista Cristina Moreno, eso significa que van a continuar apostando "por más deuda, más déficit y menos inversión, que son los tres elementos que han caracterizado los últimos Presupuestos del PP".