Tony Adams, el productor de 'Víctor o Victoria'

El productor de cine y teatro Tony Adams murió el Hospital Monte Sinaí de Manhattan el pasado día 22 a los 52 años.

Adams, que nació en 15 de febrero de 1953, en Dublín, Irlanda, saltó a la popularidad entre los aficionados gracias a su asociación profesional con el director Blake Edwards, para quien produjo casi 20 películas, entre ellas algunas de la serie La pantera rosa y el gran éxito Víctor o Victoria, que Adams también se encargó de montar en las tablas de Broadway.

Junto con sus ocho hermanos, Adams creció amando el teatro y la literatura, impulsado por sus padres, y su carrera comenzó en 1972, con sólo 19 años, casi por casualidad: Adams era profesor de los hijos del director John Boorman, quien lo contrató como localizador de exteriores y asistente de dirección en su película Deliverance. Su protagonista, el por entonces encumbrado Burt Reynolds, le ayudó a obtener un trabajo en Florida, que permitió a Adams permanecer en EE UU y estudiar en el Atlantic College de Palm Beach. Su vida dio un giro durante su estancia en la Universidad de Pepperdine, cuando entabla amistad con el cineasta Blake Edwards y a su esposa, Julie Andrews. Ante la muerte de Adams, ambos han realizado una declaración pública en la que lo definen como "nuestro segundo hijo, un amigo amado, confiado y talentoso".

Su relación se convertiría en fructífera y constante, y es que Adams pasó a ser uno de los escasos productores de la historia del cine que trabaja con un solo director: salvo algunas incursiones televisivas, únicamente produce películas para Blake Edwards, casi todas ellas populares, aunque de desigual valor artístico. Durante la segunda mitad de la década de los setenta, ejerce de productor asociado en El regreso de la pantera rosa (1975), La pantera rosa ataca de nuevo (1976) y La venganza de la pantera rosa (1978); los filmes funcionan en taquilla y, ya como productor, Adams continúa su carrera de la mano de Edwards y se encarga de 10, la mujer perfecta, a mayor gloria de Bo Derek.

Los años ochenta comenzaron mal con el sonoro batacazo que supuso SOB, pero su carrera se vio relanzada con el éxito de la inolvidable Víctor o Victoria (1982), una fabulosa comedia en la que Edwards daba lo mejor de sí al combinar fastuosos números musicales, espléndidas canciones y enredos que giraban en torno a los roles sexuales. La década vio a Adams caminar entre dos aguas: alternaba filmes alimenticios como dos entregas más de las aventuras del inspector Clouseau, ya sin Peter Sellers, llegando al lamentable extremo de utilizar en Tras la pista de la pantera rosa imágenes de archivo del actor, con comedias más que notables como Cita a ciegas (1987) y Asesinato en Beverly Hills (1989).

Y fue Adams el artífice de la llegada a Broadway de Víctor o Victoria: él fue quien convenció a Julie Andrews de que se trataba de la obra ideal para regresar a las tablas y a Edwards para producirla juntos. Estrenada en 1995, tuvo más de 700 representaciones, hasta 1997.-