Chaves afirma ante Maragall que el PSOE será garante de la igualdad de los españoles

El presidente del PSOE, Manuel Chaves, tildó ayer de "desatino" el intento del PP de convertir a Cataluña en "un problema" por haber aprobado un nuevo Estatuto, y advirtió de que es "una insensatez" enfrentar a las comunidades autónomas por esa razón. A falta de tres días para que el Congreso de los Diputados debata en un pleno la admisión a trámite de la reforma del Estatuto catalán, Chaves dijo que el Gobierno central acometerá la "reforma y modernización del Estado" con tranquilidad. "Los socialistas somos los garantes de la igualdad de todos los españoles", señaló ante el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, en la clausura del V Congreso del PSE-EE, celebrado en Bilbao.

El cónclave del socialismo vasco se cerró en el Palacio Euskalduna de Bilbao con la participación de 533 delegados y la presencia en la primera fila del secretario de Organización del PSOE, José Blanco; del presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y de los presidentes autonómicos Pasqual Maragall (Cataluña), Emilio Pérez Touriño (Galicia) y Marcelino Iglesias (Aragón). Maragall fue el más aplaudido cuando el presidente del Senado, Javier Rojo, en su función de director del congreso, agradeció la presencia de todos ellos.

Los socialistas vascos, sin embargo, discreparon en su debate con las propuestas del socialismo catalán y rechazaron una enmienda de origen guipuzcoano en la que se proponía incluir en la ponencia política la denominación de Euskadi como "nación".

Antes de comenzar su discurso, Chaves tuvo unas palabras de recuerdo y aliento para todos los secretarios generales del PSE, salvo uno. No mencionó a Nicolás Redondo Terreros, el ex líder del socialismo vasco que, tras el fracaso de su aproximación al PP del ex ministro Jaime Mayor Oreja, dimitió en diciembre de 2001.La reelección de López, el sábado, con el respaldo histórico del 96,7%, y el acuerdo, ayer, del 91,33% en torno a la nueva ejecutiva alejaron cualquier duda sobre la cohesión con la que afronta esta nueva etapa el PSE-EE.

Un compromiso de Zapatero

El presidente del PSOE, Manuel Chaves, rechazó "esa tontería que va diciendo por ahí el señor Aznar" de que se ha abierto un proceso constituyente, una segunda transición, y le recordó que "la reforma del Estado de las Autonomías fue un compromiso de Zapatero en la campaña" del 14-M. Chaves indicó que se trata de un proceso que el Gobierno y el PSOE afrontan sin miedo a los cambios y conscientes de que para "preservar el Estado de las Autonomías" hay que reformarlo y modernizarlo, adaptándolo a los nuevos tiempos.

Según dijo, frente a esa actitud responsable y constructiva de actualización del marco político, se ha situado el PP con una "respuesta brutal" y "antidemocrática", que busca el enfrentamiento. Ése es el apelativo que le mereció al político andaluz la negativa del PP a admitir a trámite en el Congreso el nuevo Estatuto catalán. "Tratar de impedir que en el Congreso se pueda discutir el Estatut es antidemocrático", agregó Chaves. Mirando de reojo a Maragall, señaló que "todos los Estatutos pueden ser modificados" en las Cortes.

El presidente del PSOE aseguró que los que rechazan el cambio son "la derecha de siempre, a la que se le llena la boca al hablar de España pero no tiene confianza en los españoles".

A pesar de la importancia que le dio al debate autonómico, Chaves lo situó dentro de una lista de temas de interés ciudadano más amplia. "No es el único", subrayó y citó otros más tangibles para los individuos como la creación de empleo, la "precariedad abusiva" y la lucha contra el terrorismo.

Por si quedaba alguna duda de la ruptura total con la época de comunión del PSE con el PP, López centró sus críticas en el ahora europarlamentario popular Jaime Mayor Oreja, que justo ayer había criticado la postura del socialismo vasco. "Es un personaje que me causa indignación. Fracasó y huyó, es pasado fracasado", subrayó López antes de reiterar que el PSE no se ha ido de Euskadi.

Frente a quienes desde su propio partido y desde el PP sostienen que el PSE no puede ser la "alternativa al nacionalismo", López fue contundente: "No pretendemos moderar al Partido Nacionalista Vasco, como en épocas pasadas. Queremos simplemente ganarle y mandarle a la oposición".