Bruselas retrasa la decisión sobre Endesa contra el criterio de sus expertos

El retraso de la Comisión Europea en decidir si es Madrid o Bruselas quien debe analizar la OPA de Gas Natural sobre Endesa se produce contra el criterio de los propios servicios técnicos de Competencia comunitarios. Ese retraso sin precedentes permite a Endesa ganar tiempo y materializar la venta de Auna, prevista para los próximos días, y excluirla de su contabilidad. Así logra situar su peso económico en España por debajo de los dos tercios, lo que dejaría la decisión en manos de Bruselas. La Comisión ha indicado que no se pronunciará hasta después del próximo 9 de noviembre.

Desde un primer momento los servicios técnicos concluyeron que la operación debía ser examinada por las autoridades españolas. Aunque el debate es una estricta cuestión contable, lleva 40 días bloqueado. Se trata de determinar si la actividad de Endesa en España representa dos tercios o más del total que realiza en Europa, en cuyo caso son las autoridades de Madrid las que deben analizar la OPA. Si no alcanza este porcentaje, el análisis corresponde a Bruselas.

"Hace ya bastante tiempo que los servicios técnicos de la Competencia comunitaria se pronunciaron a favor de que la competencia correspondía a las autoridades españolas", señala una fuente de la Comisión Europea. Como es pertinente es estos casos, los servicios técnicos trasladaron sus conclusiones a los servicios jurídicos de la Comisión, que "confirmaron el criterio de que la competencia era española, aunque admitieron que podían existir riesgos", según esa fuente. La posibilidad de riesgos no anulaba el criterio fundamental.

Nuevos informes

Posteriormente, los servicios técnicos expusieron directamente a la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, sus criterios con el informe favorable de los servicios jurídicos. "Lo sorprendente es que la comisaria no adoptara una decisión en aquel mismo momento", señalan fuentes comunitarias. Otras fuentes indican que Kroes ha solicitado nuevos informes mientras Endesa y Gas Natural enviaban alegaciones y contraalegaciones en un proceso dilatorio sin precedentes.

El continuo aplazamiento de la decisión choca frontalmente con la posición inicial de la comisaria expresada por su portavoz oficial, Jonhatan Todd, que manifestó poco después de anunciarse la operación que Bruselas "sólo analizaría la OPA de Gas Natural sobre Endesa si se lo pedían las autoridades españolas". España no ha cesado de reclamar la competencia. Distintas fuentes comunitarias coinciden en señalar que el temor de la comisaria a decidir responde a "las fuertes presiones políticas a las que está sometida". Otras afirman: "Lo que ocurre es ofensivo para España".

En relación a las presiones políticas, Todd ha manifestado a este diario: "La decisión de la comisaria de acudir al Colegio de Comisarios -se reúne el próximo 9 de noviembre- es porque el asunto ha provocado un debate muy fuerte en España y no quiere que la acusen de estar al servicio de la derecha española". Respecto a la anormalidad que suponía el transcurso de más de 40 días sin resolver el tema, manifestó: "Lo que no es normal es que Gas Natural no se hubiera dirigido primero, aunque fuera de manera informal, a las autoridades comunitarias para averiguar si la competencia era de Bruselas".

La decisión de Kroes de trasladar el asunto al Colegio de Comisarios ha causado sorpresa en medios de la propia Comisión. "Esto va a suponer una pérdida de autoridad para la comisaria. Aquí se toman decisiones sobre el fondo de operaciones mucho más importantes en el plazo de 30 días", señala una fuente comunitaria. "Al colegio se llevan los asuntos políticos, no los puramente técnicos", añade.

El retraso de Bruselas coincide con la próxima ejecución de la doble venta del 32,7% que Endesa controla en el grupo de telecomunicaciones Auna a Ono (la telefonía fija) y a France Télécom (la móvil). La formalización de esas operaciones en los próximos días, probablemente antes del 9 de noviembre, le permitiría validar uno de los ajustes contables más polémicos realizados por Endesa, que supone eliminar de su facturación en España unos 1.300 millones de euros.

Ajuste crucial

Se trata de un ajuste determinante, ya que con ello Endesa consigue rebajar el peso de su actividad en España hasta el 64% del total. Un porcentaje inferior a dos tercios (66,6%) y, por tanto, la operación sería comunitaria.

Gas Natural señala que cuando se presentó la OPA, la venta de Auna aún no se había materializado, por lo que no se podía descontar según los criterios que hasta ahora ha aplicado Bruselas. Gas Natural cita la decisión de la Comisión de junio de 2000 que declaró incompatible la fusión de MCI WorldCom con Sprint. En ese caso la Comisión consideró que la venta de la participación de Sprint en Global One no se podía considerar porque no se había efectuado al notificar la operación. Los expertos consultados aseguran que en cualquier caso la norma obliga a considerar la situación de la empresa en el momento de notificar la concentración.

El otro ajuste contable polémico es la aplicación de las nuevas normas contables internacionales NIF, que entran en vigor este año y que, por tanto, no se pueden aplicar a las cuentas de 2004, último año del que se tienen cifras auditadas. Un portavoz de Endesa señaló: "El primer semestre de 2005 ya se había aplicado la nueva contabilidad y los descuentos de la prima de carbón e ingresos de generación se habían realizado para no contabilizarlos doblemente".