Puesta al día en Red Eléctrica

Muchos cambios en Red Eléctrica (RE) para conservar y afianzar lo fundamental de la compañía: el modelo de operador independiente del sistema y la función de transportista eléctrico. A estos dos objetivos ha estado dirigida la gestión del equipo del presidente Luis Atienza, desde que llegó a la compañía hace 15 meses, mediante un sustancial incremento de la inversión en la extensión y mejora de la red y una renegociación para abaratar y alargar el vencimiento de su endeudamiento.

Ha incrementado su deuda, que alcanza ya los 2.704 millones de euros, pero en los últimos meses ha renegociado con éxito sus tipos y plazos

La compañía ha invertido 585 millones de euros en 2005 y ha completado la incorporación de todas las redes españolas de transporte de alta tensión

Las mayores eléctricas españolas han reducido su participación en el capital de RE y llevan cuatro meses fuera de su consejo de administración. Y su principal accionista, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), vendió hace un mes acciones de la operadora por el equivalente a un 8,5% del capital por 265 millones de euros y redujo su presencia en la misma.

Menor dependencia de las grandes eléctricas y mayor independencia del Gobierno, recalcan fuentes de RE, "y sin embargo han mejorado sustancialmente las relaciones y la colaboración con las primeras y hay una mayor coherencia entre la política energética auspiciada por los acuerdos del Gobierno y las comunidades autónomas y nuestras decisiones estratégicas y empresariales".

Red Eléctrica ha completado en los últimos meses la asunción de las redes de transporte que le faltaban, con la adquisición del 75% de los activos cedidos en su día por Iberdrola a Inalta, propiedad de Redalca, mediante un desembolso de 247 millones. Y ha incorporado los activos de transporte de Viesgo, por los que ha pagado 45,6 millones. Al tiempo ha revendido algunas instalaciones adquiridas en 2002 a Unión Fenosa, porque están más enfocadas a la distribución urbana que al transporte de alta tensión, y ha contabilizado 19,5 millones en plusvalías.

Estas operaciones han absorbido el grueso de las inversiones realizadas hasta el 30 de septiembre, 585,1 millones de euros. La compañía ya había anunciado en febrero, con motivo de la presentación del plan estratégico 2005-2009, un incremento de 400 millones de euros, hasta los 1.900 millones, en sus previsiones de inversión.

Garantizar el suministro

Unas inversiones que servirán, en palabras de Atienza, para hacer una red de transporte más robusta, que garantice el suministro y favorezca la competencia. Asimismo, agrega, "dotarán al sistema de la capacidad y la flexibilidad necesarias para atender la demanda, la instalación de la nueva generación prevista, tanto de centrales de ciclo combinado como de parques eólicos, el desarrollo de la red ferroviaria de alta velocidad y la ampliación de las interconexiones internacionales".

La demanda de electricidad en España no deja de crecer y desborda las previsiones. Se han producido ya puntas de demanda, el pasado invierno, que los planificadores preveían para 2008.

RE ha reforzado también en estos meses algunas líneas para dar servicio al AVE a Barcelona, las interconexiones internacionales con Portugal y en primavera espera tener lista una segunda conexión por cable con Marruecos. Las conexiones internaciones, y en especial con Francia, son muy importantes, para garantizar el suministro, sobre todo la calidad del mismo, en algunos momentos en el modelo eléctrico previsto para España en los próximos años.

Como consecuencia de estas inversiones la deuda de la operadora aumentó en 858 millones hasta alcanzar los 2.704 millones a final de septiembre. RE, sin embargo ha alargado y abaratado su deuda en los últimos meses. En octubre, por ejemplo, ha emitido bonos por valor de 500 millones de dólares en el mercado de colocaciones privadas de EE UU, con los que financiará la adquisición de los activos citados de Redalta. La emisión recibió peticiones por más del doble de su importe. Los bonos en dólares a tipo fijo se han transformado a euros, también a tipo fijo, con un plazo medio de 19 años y un coste medio del 4%. La operación está estructurada en cuatro tramos de 10, 15, 20 y 30 años.