Las obras de Gallardón
Dice el señor Ruiz-Gallardón que los que nos quejamos más, aplaudiremos con más fervor su resultado final de las obras.
Pero, mientras llega ese momento, deje que le hable en el nombre de mi hijo Javier y su amigo Gonzalo, que, como tienen tres y cinco años, no pueden escribir esta carta: sólo le pedimos que una ínfima parte de ese presupuesto para obras la utilice en limpiarles el parque en el que juegan o intentan hacerlo. Pero antes le advierto de que está en Vallecas, ese barrio tan poco cuidado por ustedes, en una zona antigua, llena de gente trabajadora que no tiene cerca ninguna zona verde; se llama Amos Acero en honor, creo, del primer alcalde de Vallecas.
Enfrente han inaugurado una bonita guardería, que espero no utilice el parque de enfrente por su salud: sólo podrían pisar excrementos de perro y cortarse con los cristales... Bueno, algunos no cortan, llevan allí tanto tiempo que están como los cristales de la playa.
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