El huracán Beta se acerca a Nicaragua y Honduras

El huracán Beta se ha fortalecido y sus vientos alcanzaban ayer los 140 kilómetros por hora mientras se acercaba a la costa caribeña de Nicaragua y se alejaba de la isla colombiana de Providencia, donde dejó daños pero no víctimas. El decimotercer huracán de la temporada ciclónica en el Atlántico norte es desde la madrugada de ayer un ciclón de categoría uno en la escala de intensidad de Saffir-Simpson (de cinco grados).

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH), con sede en Miami, pronosticó en su boletín de las 15.00 horas (16.00 en la España peninsular) de ayer un fortalecimiento de Beta en las siguientes 24 horas. El CNH insistió en la posibilidad de que se convierta en un ciclón de categoría dos (vientos superiores a los 153 kilómetros por hora) antes de que toque tierra en la costa este de Nicaragua.

Se pronostican inundaciones provocadas por las marejadas ciclónicas de entre tres y cuatro metros de altura sobre el nivel normal de la marea en la costa este de Nicaragua y al norte del punto donde el Beta impacte en tierra. Las lluvias torrenciales previstas por los meteorólogos del CNH alcanzarían entre 250 y 380 litros por metro cuadrado en el noreste de Honduras, Nicaragua y la isla colombiana de San Andrés, mientras que en Providencia la precipitación acumulada puede superar incluso los 600.

El presidente de Honduras, Ricardo Maduro, decretó ayer el estado de alerta máxima ante la llegada de Beta, cuyos vientos e intensas lluvias comenzaron ayer a azotar la costa atlántica del país. Lo mismo ha hecho el presidente de Nicaragua. Cuba, por su parte, mantiene una estrecha vigilancia de la trayectoria del huracán.

Las provincias occidentales cubanas de Pinar del Río, La Habana y Ciudad de La Habana se encuentran enfrascadas en las labores de recuperación de los graves destrozos ocasionados por el Wilma el pasado fin de semana, que dejó 100.000 damnificados y obligó a evacuar a más de 700.000 personas.