Un álbum de empresa

El archivo fotográfico que se presenta en esta exposición, a través de una selección de algo más de doscientas imágenes, tiene su origen en el encargo realizado por la Compañía Telefónica Nacional de España a una serie de fotógrafos, profesionales de la prensa gráfica, para que registraran el proceso de crecimiento e implantación, tanto de la empresa como del propio sistema de comunicaciones. La naturaleza del archivo viene así determinada por su origen y su finalidad: documentar un proyecto industrial de enormes dimensiones pero también servir de soporte para las necesidades de difusión y propaganda de la compañía.

Es completamente inusual la existencia de un fondo de imágenes tan extenso como éste (más de 7.000 fotografías), realizado a lo largo de poco más de cinco años (fundamentalmente entre 1924 y 1928) por fotógrafos de una gran calidad técnica, entre los que destaca claramente Alfonso. Es de agradecer por ello, que el trabajo de los comisarios de este proyecto, Rafael Levenfeld y Valentín Vallhonrat, haya sido tan medido y esclarecedor. En primer lugar, por haber huido de una lectura fragmentaria y singular de las piezas, basada en la autoría o en la brillantez anecdótica del documento, centrándose por el contrario en el análisis de la propia estructura del archivo y en mostrarnos cómo se construyeron unas tipologías y unas referencias estéticas relacionadas con cada una de las temáticas abordadas: la instalación de postes telefónicos a lo largo del país con la consiguiente transformación del paisaje, la instalación del tendido en las ciudades, la formación de trabajadores especializados, los nuevos equipamientos, la divulgación del uso del teléfono entre la población... Se observa así, en todas estas imágenes, una singular tensión entre la función documental que debían cumplir, la necesidad de construir un discurso de modernización social y económica asociado al crecimiento de la propia compañía telefónica y la evidente existencia de referencias estéticas propias de la época y de los autores.

Recorriendo esta exposición surgen interesantes e inevitables reflexiones sobre los condicionamientos que entran en juego en la configuración de los códigos estéticos y sobre la naturaleza, siempre inestable, del archivo y el documento fotográfico.