El paro descendió por cuarto trimestre consecutivo pese a la sequía

La economía andaluza mantuvo en el tercer trimestre de este año su capacidad para crear puestos de trabajo y reducir el paro a pesar del efecto de la sequía en el sector agrario. "Todos esperábamos un comportamiento peor", indicó a Europa Press el consejero de Empleo, Antonio Fernández, tras conocer los últimos datos de la Encuesta de Población Activa, que certifican una rebaja en el desempleo por cuarto trimestre consecutivo. Según la encuesta del INE, entre junio y septiembre hubo una media de 2.972.8000 ocupados en el mercado laboral andaluz (28.000 más que en el anterior trimestre) y 465.400 parados (5.300 menos).

El incremento en la ocupación y la reducción en el paro se registró a pesar de que en el sector agrario 13.000 empleos menos y 6.000 parados más. Y pese a que el tercer trimestre es, habitualmente, un periodo en el que aumenta el paro por el fin de los contratos temporales de verano (el aumento del desempleo en el sector servicios fue esta vez muy ligero). La sequía sí influyó en que Andalucía, que en los últimos años ha encabezado la creación de empleo en el mercado laboral español, fuese esta vez una de las comunidades con peores resultados, aunque positivos: fue la tercera comunidad que menos creció en ocupación y menos rebajó el paro en un trimestre en el que España alcanzó la tasa de desempleo más baja de su historia (un 8,4%).

El peso de los contratos temporales (el 45% de los ocupados) y la elevada tasa de paro femenina (roza el 20%) son las debilidades del mercado laboral andaluz. Pero en el resto, los datos del último año corroboran que Andalucía tiene ahora "una capacidad de crear empleo espectacular", en palabras de Fernández. En los últimos doce meses, la tasa de paro andaluza cayó del 17,6% al 13,5%, el descenso más acusado junto al registrado por Galicia. Andalucía está también entre las comunidades que más empleo ha generado respecto al tercer trimestre de 2004 (ahora hay 208.900 ocupados más, un alza del 7,5% sólo por detrás de La Rioja). Una tendencia que apunta a que a finales de año se superarán los tres millones de ocupados, un objetivo que la Junta se había fijado para 2008.