"Ha de haber independencia entre Iglesia y Estado"
Cuando se casó, la británica Julia Doxat-Purser, de 38 años, no renunció a su apellido de soltera, en contra de la costumbre de su país. Ella y su marido, dialogando, acordaron unir sus apellidos con un guión. Desde hace 11 años, ella negocia, representa ante la Unión Europea a parte de los protestantes europeos: concretamente a 10 millones, de 33 países, integrados en la Alianza Evangélica Europea. Ha trabajado especialmente los asuntos de libertad religiosa. Hoy tendrá que contestar, junto a otros líderes religiosos, a la pregunta: ¿es compatible la democracia con una religión de Estado?
Pregunta. ¿Qué piensa de las alianzas entre iglesia y Estado?
Respuesta. La inmensa mayoría de los evangélicos dirían que tiene que existir una gran independencia entre el Estado y las iglesias. Cuando Iglesia y Estado van juntos puede funcionar mal, y la gente de fe puede no sentirse libre para decir lo que piensa porque tiene alianzas con el Estado. Además, si una iglesia es dominante, y pretende imponer sus creencias en el país, con lo que otras comunidades religiosas se sienten oprimidas, no es bueno.
P. ¿Debe el Estado sostener a las iglesias?
R. Las comunidades religiosas deben mantenerse a sí mismas, los miembros deben contribuir. Pero si hacemos algo que la sociedad valora y quiere financiarlo, diría que sí, como es el caso de las entidades caritativas. Pero no se debería financiar por el hecho de ser una iglesia. También pensamos que si una comunidad tiene un patrimonio histórico que el país valora, debe contribuir a su sostén.
P. ¿Qué tiene que hacer un político para promover los valores cristianos?
R. Debe ser honesto y fiable, y recordar que su primera lealtad es a Dios y no a su partido. Puede llegar un momento en que tenga que perder su puesto por una cuestión de principios.
P. ¿Cuál es su visión de España, desde el punto de vista religioso?
R. Aún muy dividida. Están quienes apoyan a la iglesia católica y quienes la atacan. Y los evangélicos, en medio. Muchas veces se sienten clandestinos, despreciados o ignorados. Creo que en España algunos no están muy lejos de la posición de mantener que la gente de fe nunca deba decir nada públicamente. Eso no es democrático. Los evangélicos están tratando de decir, no somos como los católicos, somos nosotros mismos y queremos el derecho a serlo, y a contribuir al bienestar de España. Como entidad debemos de ser neutrales, no creo que Dios pertenezca a ningún partido político. Me gustaría que en España la gente no hablara de la iglesia, sino de las iglesias y de comunidades de fe, y de lo que hay detrás, gente que tiene grandes convicciones humanistas, que fuese un sitio donde todo el mundo pudiese contribuir y ser respetado por ello.
P. En España, la iglesia Católica ha salido a la calle a manifestarse contra el matrimonio gay. ¿Qué piensan los protestantes?
R. Que los homosexuales merecen todos los derechos civiles y vivir su vida como quieran. Sin embargo, el problema es el término matrimonio. El matrimonio es de hombres y mujeres, que fueron creados diferentes para llegar a estar juntos.
P. Pero es una ley civil.
R Sí, en efecto, se habría deseado que la ley no se llevase a efecto, pero se aprobó democráticamente, en el Parlamento y los evangélicos tendrán que vivir con ello. Espero que ninguna comunidad religiosa o nadie sea obligado a celebrar una ceremonia.
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