Juicio por el secuestro de un niño de 13 años en Jaén
El Ministerio Fiscal solicitó ayer cinco años de prisión para Sebastián J. G., que fue juzgado en la Audiencia de Jaén acusado de secuestrar, en septiembre de 2003, a un niño de 13 años en el municipio jiennense de Jabalquinto. La Fiscalía lo acusa de un presunto delito de detención ilegal y una falta de lesiones, por la que le reclama 210 euros en concepto de responsabilidad civil. La defensa, en cambio, pidió la libre absolución de su defendido, quien durante su declaración en el juicio negó que empleara la fuerza para introducir al menor en su vehículo y aseguró que fue el niño quien le pidió ir con él.
El menor, que declaró a través de videoconferencia al igual que otros amigos suyos que lo hicieron como testigos, señaló que el 19 de septiembre de 2003 se encontraba en un parque con unos amigos cuando, en torno a las siete de la tarde, el acusado se presentó con su vehículo, le cogió de los hombros y le llevó a Linares "por la fuerza". Añadió, a continuación, que al llegar a la barriada linarense de Arrayanes el hombre abandonó el coche durante unos 10 minutos dejándolo cerrado en su interior y, a continuación, volvió al vehículo y sacó una pistola para volver a irse. Unas tres horas después, según declaró, una mujer se acercó al coche y le ayudó a salir por la ventanilla ya que él no podía salir por sí mismo. La mujer, que avisó poco después a la policía, también testificó en el juicio y declaró que encontró al niño llorando en el interior del coche.
El acusado insistió que fue el menor quien voluntariamente expresó su deseo de ir con él en el coche. La acusación particular se retiró del procedimiento dejando la única acusación en manos del Ministerio Fiscal.
