Desesperación
Simplemente quisiera preguntar al presidente, al consejero delegado o al director general de Telefónica si son conscientes del trato que reciben los abonados que sufren averías en sus líneas telefónicas, en este caso una empresa que se ha quedado sin teléfono y también sin fax, en plena campaña de marketing telefónico.
Se nos ignora, se nos maltrata en ocasiones, siempre claro está telefónicamente. La compañía telefónica no tiene responsables. No existen. Jamás nadie da la cara. Te van atendiendo con mayor o menor fortuna señoritas que te dicen toman nota de lo ocurrido. Hemos hecho hasta 100 llamadas. Nadie se inmuta. Nosotros nos desesperamos por la pérdida que nos representa. Mientras tanto, los días transcurren, en este caso una semana, sin solución y sin interlocutores válidos.
He dirigido durante muchos años una gran empresa. El cliente fue siempre lo más importante. De eso viven las empresas. Telefónica es diferente...