El Ayuntamiento invierte 800.000 euros en el parque de Berlín para convertirlo en "un punto de encuentro"

Mejorar el aspecto del parque de Berlín -la mayor zona verde del distrito de Chamartín- y dotarlo de una serie de infraestructuras que permitan su mejor mantenimiento es el objetivo del plan de renovación que presentó ayer el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón. Las dos primeras fases de los trabajos, que cuentan con un presupuesto de 800.000 euros, harán posible, según el Ayuntamiento, que el parque de Berlín cumpla una función social y medioambiental.

Situado entre la avenida de Ramón y Cajal y la calle del Príncipe de Vergara, el parque de Berlín presta servicio a más de 140.000 vecinos. Ese intenso uso obliga a acometer una serie de obras para facilitar su conservación, según Ruiz-Gallardón.

El objetivo es que este parque de casi cinco hectáreas cumpla tres funciones: una social, "como punto de encuentro para los ciudadanos", para lo que se crearán nuevas zonas infantiles y se renovará el mobiliario urbano; otra medioambiental, que el Ayuntamiento va a concretar en la ampliación de las zonas ajardinadas y el arbolado; y una tercera centrada en que el parque sea un lugar que fomente la práctica del deporte: al campo de fútbol 7 y los nuevos vestuarios, inaugurados hace unos meses, se sumarán nuevos equipamientos deportivos.

Los trabajos incluyen la construcción de una nueva red de drenaje, otras de conducción de recogida de aguas; la redefinición de los viales y caminos, así como la delimitación de las zonas de pradera con cerramientos de baja altura para una mejor conservación. Dentro de la primera fase está incluida la demolición de un templete para agrandar las áreas destinadas a los más pequeños.

Cuando concluya la ejecución de las dos primeras fases, "el parque de Berlín habrá renovado cerca de 4.600 metros de praderas y tendrá 40 nuevos árboles, 480 arbustos y casi 1.500 plantas", explicó el alcalde.

La tercera fase consistirá en la construcción de nuevas instalaciones deportivas aprovechando la cubierta y las zonas cercanas al futuro aparcamiento para residentes.

Según Ruiz-Gallardón, todos estos trabajos harán que el parque -inaugurado en 1967 por el entonces alcalde de Berlín, Willy Brandt, y que desde 1990 acoge una pequeña parte del desaparecido muro, "símbolo de la privación de los derechos a los ciudadanos"- responda a las necesidades actuales de Madrid. "Aspiramos a que este parque sea algo más que una zona verde. Queremos que sea una escuela de convivencia, alternativa de ocio y elemento que fomente el deporte entre los ciudadanos", concluyó el alcalde.