El Valencia jugará con la bandera de su comunidad

Un día después de pedir que se despolitizara el fútbol, el presidente del Valencia, Juan Soler, decidió ayer que su equipo vista mañana ante el Sevilla, en Mestalla, el segundo uniforme a pesar de jugar en casa: el de los colores -rojo, amarillo y azul- de la Comunidad Valenciana. Es la respuesta de Soler a su homólogo del Barça, Joan Laporta, que permitió antes del Barça-Osasuna del sábado un acto en el que se desplegó sobre el césped del Camp Nou un mapa que incluía a la comunidad valenciana y la balear dentro del término Països Catalans.

Soler habló con los capitanes, Albelda y Baraja, para que lo comentaran en el vestuario. Su respuesta, en principio, fue negativa, pues la mayoría de los jugadores se negaba a mezclar fútbol y política. Pero, avanzada la noche, cedieron a la voluntad del presidente. La plantilla empezó a negociar ayer las primas por ganar la Liga o se clasifican para la Liga de Campeones. De hecho, los jugadores ya le sacaron a su presidente una prima de 60.000 euros para repartirse entre ellos por vencer el domingo en el Bernabéu.

Anoche, Soler se sentía entre la espada y la pared. Presionado por un lado por el PP local, que quería ver ante el Sevilla la bandera de la comunidad. Y, por otro, por sectores sociales contrarios a la politización del club. El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, exigió a la Liga y la FORTA que eviten un acto como el del Camp Nou y que reprendan a quienes permitieron que, en plena retransmisión televisiva, se produjeran "hechos tan lamentables". El domingo, por la tarde, Soler pensó que su equipo vistiera con el uniforme valenciano en el estadio Bernabéu, pero ya era tarde para cambiar el previsto, azul y naranja.

Las relaciones de Soler con el Gobierno del PP son estrechas. El presidente del Valencia ha logrado que la Generalitat y el Ayuntamiento de Riba-roja, también popular, le recalifiquen de rústico a residencial un millón y medio de metros cuadrados para una nueva ciudad deportiva. El Ayuntamiento de Valencia, además, le recalificará los 30.000 metros cuadrados del viejo Mestalla de zona deportiva a edificable. Y, por si fuera poco, el consistorio cede al club 99.000 metros cuadrados en otra zona de Valencia para construir un nuevo estadio, previsto para 2009.

El PP presentó ayer en las Cortes valencianas una iniciativa en la que insta a la modificación de la legislación para garantizar que no se pueda "manipular" ni "pervertir" en el futuro ningún acontecimiento deportivo, según señaló el portavoz del Grupo Popular, Serafín Castellano. El PSPV enmendará el texto para "condenar la instrumentalización del deporte, en todos sus ámbitos, sin recurrir al insulto ni a la demagogia" y EU-L'Entesa presentará un texto alternativo en el que condenará los "lamentables incidentes" del sábado", pero también defenderá la unidad de la lengua catalana.