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Reportaje:

Cuatro muertos en Sant Quirze al chocar una avioneta contra una grúa sin licencia

Cuatro personas murieron ayer en la localidad de Sant Quirze del Vallès (Vallès Occidental) al estrellarse la avioneta que ocupaban contra la grúa de un edificio en construcción próximo al aeródromo de Sabadell, de donde el aparato había despegado hacía unos momentos. La grúa carecía de permiso, según el presidente del aeroclub de Sabadell, Carles Martí. Este extremo fue confirmado por fuentes de la investigación preliminar. Es el segundo accidente mortal en un mes ocurrido en la zona. El pasado 21 de septiembre murieron dos ocupantes de una avioneta en la vecina localidad de Badia del Vallès.

Los cuatro fallecidos eran el piloto Albert Galvany, vecino de Barcelona, y sus tres acompañantes: A. M. B. y F. C. R., residentes en Ripollet (Vallès Occidental), y X. M. M., vecino de Sitges (Garraf).

10 personas han perdido la vida desde 1997 por la actividad del aeródromo, todas ellas tripulantes o pasajeros
El aeroclub de Sabadell anuncia que se querellará contra la constructora y el alcalde de Sant Quirze
El aparato volaba a 30 metros cuando topó con la grúa, que era azul, en lugar de blanca y roja como indican las normas
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La avioneta, que volaba a unos 30 metros de altura, salió del aeropuerto de Sabadell, cruzó la autopista C-58 y chocó contra una grúa pintada de azul de unos edificios de cuatro plantas en construcción, en Sant Quirze de Vallès. Al lado hay otras viviendas, y a pocos metros, una escuela. Tras el choque, la avioneta se precipitó contra el último piso del edificio, que los albañiles estaban encofrando, y empezó a arder. El motor de la avioneta quedó sobre la grúa, y el resto del aparato, un esqueleto de hierros, sobre el último piso.

Uno de los carpinteros que trabajaban en la obra explicaba: "El aparato golpeó primero una grúa, siguió y golpeó la segunda, y después cayó en picado". Lo siguiente fue "fuego y mucho humo".

Pasaba media hora de las cuatro de la tarde y hacía sol, no había problemas de visibilidad. ¿Qué pasó para que el piloto se precipitara contra la grúa? La consejera de Interior, Montserrat Tura, señaló que podría tratarse "de una maniobra mal realizada del piloto o algún problema en el momento de levantar el vuelo". En opinión de Tura, el hecho de que la grúa no estuviera balizada poco tuvo que ver con el accidente. "La baliza se utiliza de noche, pero no durante el día", dijo la consejera.

El presidente de la Federación de Vecinos de Sant Quirze del Vallès, Joan Manel Arruga, aseguró: "Si no hubiera chocado contra la grúa, lo habría hecho contra un edificio. Volaba mucho más bajo de lo que debía, el problema no era la grúa, sino que volaba demasiado bajo".Entre los socios del aeroclub de Sabadell había ayer dolor, pero también cierta indignación, que se traducirá en querellas. Una contra la constructora que utilizaba las grúas y la otra contra el alcalde de Sant Quirze del Vallès, Sebastià Ruiz. Una investigación provisional hecha por sus responsables señalaba que la avioneta no tenía problemas mecánicos, según explicó el presidente de la entidad, Carles Martí. "En ella viajaba un socio con otras tres personas. Una secuencia de fotografías muestra claramente que el motor y la hélice funcionaban con regularidad".

Lo que ocurrió, según Martí, es que el piloto topó con la grúa sin tiempo para reaccionar. "La grúa estaba pintada de azul y se confundía con el horizonte, en vez de ser roja y blanca como mandan las ordenanzas para que pueda ser divisada con facilidad", dijo. Tampoco tenía, señaló, luces para la noche. Además "había dos grúas que estaban atravesadas", siguió explicando. "La responsabilidad", aseguró, "es de la constructora y del Ayuntamiento. Es un asunto muy grave, porque hay cuatro fallecidos que podrían estar vivos. En la zona se construye sin los permisos preceptivos de Aviación Civil y los municipios lo consienten, por eso nos personaremos en la causa y nos querellaremos contra la constructora y contra el alcalde".

Queja del Ayuntamiento

Martí siguió acusando a los dirigentes municipales: "Los mismos alcaldes que son incapaces de exigir permisos a los constructores se ponen luego a exigir el cierre del aeropuerto. Nosotros nunca hemos matado a nadie, nunca ha muerto una tercera personas como consecuencia de la actividad de vuelo". Y concluyó: "Es más fácil morir en la carretera que por un accidente de este tipo, pero detrás de la demagogia hay muchos intereses económicos" que buscan, en su opinión, promover la especulación urbanística.

El aeropuerto de Sabadaell siempre ha estado cuestionado por los ayuntamientos vecinos. La Generalitat, en cambio, siempre ha defendido que era una infraestructura "imprescindible" para determinados usos.

La alcaldesa accidental de Sant Quirze, Elisabet Oliveras, recordó ayer que el consistorio hace años que exige el cese de la actividad comercial de las instalaciones del aeropuerto. Estas peticiones "no han sido escuchadas nunca con la responsabilidad y seriedad que requieren", agregó.

El pasado 21 de septiembre otra avioneta, que también salía del aeropuerto de Sabadell, se estrelló en una plaza, en el casco urbano de Badia del Vallès. En aquella ocasión murieron los ocupantes del aparato. Desde 1997 han fallecido 10 personas, todas ellas tripulantes o pasajeros, en accidentes sufridos por avionetas de este aeródromo.

Ayer lo que se respiraba entre los vecinos era exasperación e incredulidad. "¿Cuándo harán algo? ¿cuándo suceda algo gordo, pero muy gordo?", se preguntaba Àlex, que vive junto al lugar donde se estrelló la avioneta. "Ya no se trata de molestias por ruido, sino de un problema de inseguridad ciudadana, tendrían que hacer algo ya, no sé si esperan que muera más gente". A su lado, otro vecino, Albert Galceran, decía: "Vivimos con la inquietud de que te caigan encima. Sólo con que se maree el piloto, con lo bajo que vuelan, no tiene ni tiempo de reaccionar".

Pocos días después del accidente de Badia, el alcalde de esta población y los de Barberà de Vallès, Sant Quirze del Vallès y Sabadell se reunieron con los responsables de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) y con el secretario de Movilidad de la Generalitat, Manel Nadal. Los compromisos tras el encuentro fueron varios: silenciadores para todos los aviones, prohibición de festivales aéreos, un estudio para reorientar la pista y no sobrevolar zonas urbanas. También se habló de trasladar las escuelas de piloto a Òdena (Anoia) y a un aeropuerto que está previsto construir en la comarca del Bages.

El alcalde de Badia, José Luis Jimeno, aseguró entonces que en un plazo de 15 días se dispondría de un documento con propuestas definitivas. Han pasado cuatro semanas y los alcaldes ayer no tenían ni fecha para la reunión ni noticia alguna del estudio que había prometido AENA.

Los restos de la avioneta quedaron incrustados en el edificio en construcción.
Los restos de la avioneta quedaron incrustados en el edificio en construcción.JORDI ROVIRALTA

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