Pons pide explicaciones al Barça, la FORTA y la Liga por el uso político de un partido de fútbol

El portavoz del Consell, Esteban González Pons, pidió ayer explicaciones al FC Barcelona, a la FORTA, al Comité Antiviolencia y a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) por la instrumentalización política de una retransmisión deportiva. Pons dijo que la pancarta exhibida la noche del sábado en el Camp Nou donde se hacía "apología" de los "Països Catalans" es hiriente para el pueblo valenciano. Esta declaración se produce en plena campaña del PP contra el Estututo catalán. Los socialistas calificaron la intervención y el tono de González Pons de "imprudente e irracional".

El consejero portavoz posó para los fotógrafos ante la pantalla de televisión donde se pudieron ver ayer las imágenes del acto que se celebró minutos antes del partido en el césped de los blaugrana. El centro del campo acogió una promoción de la lengua catalana, el Correllengua, a cargo de la Coordinadora d'Associacions per la Llengua Catalana (CAL) y representada por el actor Joel Joan. Tras de sí había desplegado un mapa de los territorios catalanohablantes (Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares). El encuentro fue retransmitido por las televisiones autonómicas de la FORTA, incluida Canal 9.

"Es un incidente político altamente hiriente para el pueblo valenciano", dijo ayer González Pons, quien pidió explicaciones e incluso sanciones sobre este acto al Barça, a la FORTA (televisiones autonómicas), al Comité Antiviolencia del Gobierno, y a la LFP "por esta provocación" durante la retransmisión de un acontecimiento deportivo que vieron miles de personas. Pons calificó de "indignante" que en este escenario, el speaker acabase el acto reivindicativo del correllengua con un vixca els Països Catalans lliures. "El deporte no puede utilizarse", dijo González Pons, "para ofender los sentimientos de ningún pueblo ni para hacer propaganda política del catalanismo fascista", que llegó incluso a comparar con el expansionismo de la Alemania nazi hacia Checoslovaquia, Austria y Polonia en los años treinta del pasado siglo.

El consejero portavoz reclamó incluso sanciones al Comité Antiviolencia porque, según dijo, las provocaciones no son más que "una llamada a la violencia" y advirtió que el incidente puede tener consecuencias en los campos de fútbol.

González Pons lamentó además que se haya incluido a la Comunidad Valenciana en un contexto independentista cuando aquí los partidos que defienden este tipo de idearios tienen menos votos que el partido del cannabis.

El consejero de Relaciones Institucionales pasó del fútbol a la política y aseguró que cada vez que algo va mal en Cataluña la emprenden con los valencianos. González Pons unió el incidente a la reforma del Estatuto catalán y a la crisis del Gobierno Maragall, de quien destacó su apoyo al actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Zapatero salió elegido con el apoyo de Maragall y se ha confesado aficionado del Barça. Maragall y Laporta son los presidente de Zapatero", concluyó. La comparecencia institucional del portavoz del Consell se produce un día después de que el PP anunciara una campaña publicitaria, en la que gastará medio millón de euros, para exigir un referéndum en toda España sobre la reforma catalana. Desde hace días la crítica de los populares al Estatuto catalán se ha convertido en uno de sus ejes de oposición al Gobierno Zapatero.

La vicesecretaria general del PSPV-PSOE, Isabel Escudero, lamentó ayer las declaraciones del consejero portavoz por "imprudentes e irracionales". Escudero ve una imprudencia que un miembro del Consell "tense de nuevo a la ciudadanía" y "esté azuzando sistemáticamente el fantasma de la quiebra", que, según la dirigente socialista, "sólo viene del norte según el Consell".