Luis Felipe Campuzano describe la expulsión de los judíos en 1492 en la novela 'Réquiem por un marrano'

Luis Felipe Campuzano (Sevilla, 1963) publica su primera novela, Réquiem por un marrano (Almuzara), una obra que narra, según el autor, el "gran error" que cometieron los Reyes Católicos al decretar, en 1492, la expulsión de la comunidad judía de todos sus reinos, "un hecho que, como históricamente se ha demostrado, fue una auténtica barbaridad".

La historia se sitúa en Sevilla, en julio de 1492, y narra cómo un joven de familia judeoconversa, que trabaja como carpintero en las Reales Atarazanas, descubre que su hermano ha desaparecido misteriosamente para ser conducido al Castillo de San Jorge, sede sevillana de la Inquisición.

Por otro lado, el armador Pinzón está reclutando tripulación para acompañar a Cristóbal Colón, empeñado en llegar a las Indias atravesando el desconocido océano. Campuzano señala que 1492 "fue el año más importante en la historia de España, pues tuvieron lugar tres acontecimientos realmente interesantes, como el fin de la Reconquista en Granada, el decreto por el que los Reyes Católicos expulsaron de todos sus reinos a los judíos y la salida de la primera expedición de Cristóbal Colón, que llegó a tierras americanas".

En este sentido, indica que, basándose en esos tres pilares, construyó una trama "donde tiene mucha presencia el mundo de la Inquisición" y donde, además, recrea la Sevilla antigua. Campuzano añade que "el eje principal es la expulsión de los judíos". "A partir de aquí", dice, "la novela cuenta cómo los Reyes Católicos necesitan argumentos de peso para mantener el decreto de expulsión, porque están recibiendo muchísimas presiones para revocarlo".

Por ello, según indica Campuzano, "solicitan de los distintos tribunales permanentes de la Inquisición que informen sobre cualquier atrocidad cometida por miembros de la comunidad judía". Así, el escritor explica que el Tribunal de la Inquisición de Sevilla "detecta un delito cometido por un judío" y agrega que "luego se demuestra que tal delito no existió, pero, aun así, es usado por los inquisidores para apoyar el decreto".