Con vistas al Sena

La fórmula de crecimiento que ha elegido Carlin, especializada en suministros de papelería y material de oficina, le ha llevado en 16 años a estar presente en toda España. Sus responsables, ahora, quieren desarrollar un proyecto similar en Francia, donde ya tienen tres oficinas, y mantienen contactos para entrar en Venezuela y México. Carlin ha recibido esta semana en Valencia el premio a la franquicia española de mayor proyección.

En 1998 salió por primera vez al exterior, a Marruecos y Portugal, y ahora busca ampliar su presencia en Francia, Venezuela y México

La fórmula nació para franquiciarse y así sigue creciendo. En 1989 se fundó Carlin, con capital español y extranjero a partes iguales. José Luis Hernández, actual director general, encabezó un negocio que contaba también con socios norteamericanos y franceses. Al año de su creación, Carlin abre en Madrid la primera tienda franquiciada, y en 1992 da el primer salto fuera con la firma del primer Master Franquicia en Valencia.

En la actualidad, la ramificación de este proyecto, que ya tiene una presencia mayoritaria de capital español, se ha concretado en 392 contratos para franquiciar el negocio, tanto a través de puntos de venta directa al público como de venta por catálogo.

Carlin está presente en todas las provincias españolas, aunque, como señala su director del departamento jurídico y financiero, Óscar Gil, el grado de implantación no es el mismo en todas ellas. Los planes de Carlin para el mercado español, por ello, pasan por "seguir con el crecimiento en aquellas áreas" en las que se considera que el negocio no está del todo consolidado. Cataluña y Andalucía están en el punto de mira.

Sin embargo, el esfuerzo de crecimiento más importante en la cartera de trabajo de Carlin está en el extranjero. El negocio cruzó en 1998 la frontera por primera vez en dirección a Marruecos y Portugal. Y lo hizo porque encontró los "socios idóneos para desarrollar el proyecto", explica Gil. Portugal suma en la actualidad 42 contratos de franquicias, 30 de los cuales son tiendas. Establecimientos a los que hay que añadir dos tiendas en el país magrebí. Un crecimiento en mancha de aceite que también le ha llevado a implantar una franquicia en Gibraltar y otra en Andorra.

El principal paso en el exterior, con todo, se ha empezado a preparar ya en territorio francés. Carlin quiere desarrollar allí un proyecto similar al español. El ejecutivo explica que se está estudiando la mejor forma de lograr "índices de venta importantes". Carlin cuenta desde 2004 con tres tiendas propias en París, la fórmula que utiliza la enseña cuando inicia su presencia en un mercado "para demostrar que el negocio es viable", puntualiza Gil. Tiendas propias que una vez demostrado que el proyecto funciona se venden. El ejecutivo argumenta en este sentido que la enseña no tiene ninguna intención "de capitalizar patrimonios" con puntos de venta propios.

La vitalidad exterior de la enseña ha sido reconocida en la última edición del Salón Internacional de la Franquicia (SIF&Co), que se ha celebrado esta semana en la Feria de Valencia, con el premio a la franquicia española de mayor proyección internacional. Xavier Vallhonrat, presidente de la Asociación Española de Franquiciadores y miembro del jurado de estos premios, considera a Carlin un modelo de franquicia "interesante y transparente" que permite una amplia oferta y que, años después de decidirse a estar presente en el extranjero, está apostando por un "mercado muy competitivo" como es el francés.

Vallhonrat repasa la trayectoria internacional de la enseña para argumentar la decisión del jurado y asegura que le llama la atención su presencia en Marruecos.

Venezuela y México

La firma mira ya de reojo a otros mercados. Gil explica, de hecho, que mantienen contactos en Venezuela y México. "Carlin nunca va a querer desarrollar de forma individual su proyecto. Las mejores opciones se derivarán de la asociación con socios locales", explica.

Estos planes parecen resumir, por el momento, los deseos de expansión de la enseña, ya que el director del departamento jurídico y financiero explica que Carlin no quiere "crecer sin control". La previsión es cerrar el año con 400 contratos firmados.

En los últimos años, la enseña ha firmado unos 30 contratos de franquicia al año. Carlin mueve en España y Portugal un volumen de negocio de 120 millones de euros, según las cifras de 2004. Óscar Gil también asegura que el índice de cierres es muy bajo (uno al año) y explica que un 1% de las franquicias son traspasadas por motivos que van desde la jubilación del propietario hasta el cambio de actividad del comercio.