"Alivio" en la junta del Barça

La directiva del Barcelona, reunida con carácter extraordinario, aceptó ayer la dimisión que Alejandro Echevarría presentó el juves por la noche después de que el presidente, Joan Laporta, le hubiera ratificado en el cargo. Echevarría se ha "desvinculado" del club y consecuentemente tampoco ejercerá como empleado, por entender que no contaba con el apoyo unámime de la directiva y su continuidad provocaba el rechazo general del aficionado, circunstancia que constató tras la intervención pública del propio presidente y cuñado suyo.

El secretario y portavoz de la junta, Xavier Cambra, expresó que la salida de Echevarría suponía "un alivio" para la institución, que durante las dos últimas semanas, desde que el ex directivo Luis de Val contrastó la pertenencia de Echevarría a la Fundación Francisco Franco, "ha estado sometida a un gran desgaste", sobre todo, en la persona del presidente y de su directiva. "La junta da por cerrada la crisis", remachó Cambra, "y en las próximas semana, cuando todo esté más tranquilo, cubrirá la vacante de Echevarría" como exigen los estatutos del club. "No hay motivo para convocar elecciones presidenciales anticipadas" -la duda está en si deben celebrarse en 2006 o 2007-, insistió el portavoz del consejo, que no llegó a debatir el caso Echevarría en su encuentro de ayer por la mañana. "Lo que ha cambiado es el criterio de Echevarría y no nuestra postura", insistió. "El interés máximo se sitúa en el partido ante Osasuna en el Camp Nou y que las aguas vuelven a su cauce".

La respuesta de la afición es una incógnita pese a que el ambiente de crispación entre el barcelonismo se ha rebajado sensiblemente desde la dimisión de Echevarría, cuyas funciones como encargado de seguridad serán asumidas inicialmente por un directivo a designar. Echevarría estuvo presente en la reunión de ayer por la mañana y después declinó hacer declaraciones ante los periodistas. La directiva expresó precisamente su agradecimiento al cuñado de Laporta "por su excelente trabajo en materia de seguridad y de atención al jugador", cosa que confirmó el propio entrenador, Frank Rijkaard: "Es una lástima que se haya ido porque ha hecho un gran trabajo. Funcionó muy bien. En cualquier caso no quiero entrar en temas políticos".

De Val, el directivo que denunció la pertenencia de Echevarría a la Fundación Franco -hasta ayer, en el contestador de su teléfono móvil se oía el término cuñao- dio el asunto por zanjado: "Agradezco la dimisión de Echevarría. No ha sido un tema de venganza, sino que mintió y no se podía tolerar; si hubiera dicho la verdad posiblemente nunca habría entrado en la junta".