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"Estoy pero no estoy"

El ponente Dell'Olmo presenta reserva a todos los títulos hasta tener "papeles"

Lourdes Lucio

La participación de los dos representantes andalucistas en la ponencia parlamentaria de reforma del Estatuto de Autonomía es casi invisible. Acuden, pero no se implican, una actitud que se resume en el anuncio del ponente-portavoz Ildefonso Dell'Olmo al comienzo de las sesiones de trabajo: "Estoy pero no estoy", según ponen en su boca varios de los asistentes.

El PA no ha presentado ni una sola propuesta por escrito en las reuniones de la ponencia, en donde se ha aplicado el sistema de votación mayoritario. Se conoce una -oral- de Dell'Olmo que planteó que los acuerdos de la reforma salieran adelante si la apoyaban tres grupos, sumaran o no mayoría.

El argumento de esta incorporeidad estatutaria es que el PA va a presentar un "nuevo" Estatuto, una constitución andaluza y no un simple proyecto de reforma y hasta en tanto sus expertos no pongan negro sobre blanco la nueva redacción pues están pero no están.

Dell'Olmo, gran aficionado taurino -la música de su móvil es la un toque de clarín- va a la ponencia como el torero Tancredo López acudía a los ruedos, que recibía a los toros subido en un pedestal a modo de estatua; o como aquél director general de la Radio Televisión de Andalucía, de nombre Salvador Domínguez, quien en una comisión parlamentaria advirtió a sus señorías: "Vengo chungo de papeles". La elección de Dell'Olmo como ponente tiene que ver con la situación interna del PA: el émulo de don Tancredo -que está dotado, eso sí, con un sexto sentido para vislumbrar a tiempo cuándo la mayoría del partido va a dejar de serlo- era el único de los cinco diputados andalucistas afín a las tesis del nuevo secretario general, Julián Álvarez.

El ponente del PA "ni vota ni opina", según contó días atrás el portavoz popular, Antonio Sanz, por cuanto entiende que el trabajo de la ponencia es "una subfase", así que no se siente concernido por ninguno de los acuerdos.

La participación del PA en las votaciones es muy limitada y se ciñe asuntos de materia identitaria. A veces dice que está de acuerdo con la "idea" de un artículo, pero no lo vota a la espera de llevar los anunciados "papeles" a la ponencia. Y siempre deja claro que su grupo mantiene "reservas" a la mayoría de los contenidos.

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El ponente de Izquierda Unida Antonio Romero, muy dado a los chascarrillos y a las metáforas, bromeó el jueves pasado con el documento estatutario del PA: "Estamos a la espera de que presenten la carretilla de Ildefonso".

El resto de los grupos están sorprendidos con sus colegas nacionalistas, pero evitan en todo momento el choque directo y los reproches en público. En privado, es otra cosa.

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