Bronca entre el PP y la oposición en la Asamblea de Madrid por el Estatuto

La Asamblea de Madrid fue escenario ayer de una monumental bronca debido a que el PP quería debatir una proposición no de ley sobre el Estatuto de Cataluña que no estaba incluida en el orden del día. Eso provocó que varios diputados socialistas y todo el grupo de Izquierda Unida -salvo su jefe de filas, Fernando Marín- abandonaran la Cámara profiriendo gritos de "¡Democracia!", "¡fascistas!","¡libertad!".

El enfrentamiento no se debía al contenido en sí de la proposición del PP, sino a que la oposición consideraba que el procedimiento para incluirla en el debate no se ajustaba al reglamento. Ruth Porta, portavoz adjunta del PSOE, anunció que su grupo está estudiando presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional por la "violación del juego democrático".

Los incidentes protagonizados por varios diputados de la oposición comenzaron al principio del pleno, que arrancó con la inclusión de una proposición no de ley del PP sobre el proyecto de Estatuto catalán en el orden del día. La propuesta del PP fue aprobada con 57 votos a favor (los del PP) y 47 en contra (PSOE e IU). El texto solicita al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que defienda los principios de convivencia recogidos en la Constitución y que "no admita una vía indirecta de cambio en el modelo de Estado". Además, insta a los senadores elegidos por la Cámara madrileña (entre ellos el portavoz del PSOE, Rafael Simancas) a que, en el ejercicio de sus funciones parlamentarias "actúen de acuerdo con los puntos anteriores".

El enfrentamiento verbal se produjo porque, según la oposición, el PP se había saltado el reglamento de la Asamblea, que establece que la modificación del orden del día debe aprobarla la junta de portavoces por unanimidad, y por tanto se habían "roto las reglas del juego democrático".

Después del encendido debate, el diputado popular Antonio Beteta, anunció para primeros de noviembre un debate monográfico extraordinario sobre el estatuto catalán y discutir "la ruptura del consenso constitucional".