Vic condiciona la concesión de ayudas a inmigrantes a que éstos hagan un cursillo

Discriminatoria o integradora. La nueva ordenanza del Ayuntamiento de Vic que regula la prestación de ayudas sociales aún no ha entrado en vigor y ya levanta ampollas. La ordenanza condiciona la asistencia municipal, ya sea administrativa o económica, a la realización de un curso sobre derechos y deberes de los ciudadanos, civismo y conocimientos sobre la estructura legal, económica, social y cultural de Cataluña y Vic: un mínimo de 10 horas de clase, cuyo certificado de asistencia será necesario para pedir ayudas sociales. Los cursos se impartirán cuatro veces al año y el solicitante tendrá tres meses para realizarlo. En caso contrario, se le suspenderá la ayuda y tendrá que retornar el importe recibido. El 21% de la población de Vic es de origen inmigrante.

SOS Racismo considera el contenido de esta normativa "claramente discriminatorio" y ha pedido al Departamento de Benestar Social que actúe para que la ordenanza sea retirada. Según la organización, el consistorio de Vic vulnera el derecho a la igualdad, discriminando el acceso a las ayudas en función del origen y del estatus económico. SOS Racismo denuncia que la ordenanza es fruto del hecho de que cada vez es mayor el número de inmigrantes que se benefician de los servicios sociales y que se vincule a las personas sin recursos y de origen inmigrante a delincuencia e incivismo. Asimismo acusa al Ayuntamiento de vulnerar el derecho a la información porque los trámites administrativos también están supeditados a la realización del curso, y los derechos de los menores al condicionar el acceso a los libros o comedores escolares y al banco de alimentos, y el derecho a la sanidad, la vivienda digna y la asistencia social, según SOS Racismo.

Sorpresa en CiU

La denuncia de SOS Racismo ha soprendido a CiU, que gobierna en minoría en el Ayuntamiento y recibe en determinados momentos la ayuda indirecta del único concejal de la xenófoba Plataforma per Catalunya. Según el equipo de gobierno, la voluntad al aprobar la ordenanza no era otra que "mejorar la integración de la población inmigrada, fomentar y favorecer la autonomía de la familias que reciben ayudas, y conseguir que todas tengan las mismas oportunidades". CiU asegura que la actitud de SOS Racismo se basa en un profundo desconocimiento de la normativa y lamenta que la organización haya actuado sin ponerse antes en contacto con ellos. Recuerda que la ordenanza recibió el visto bueno de todos los partidos, excepto el PSC, que se abstuvo pero no por su contenido, el cual sus representantes aseguraron compartir, sino por la forma.

La iniciativa, explican fuentes municipales, ha recibido elogios y muchos ayuntamientos han pedido el texto para estudiarlo. También destacan que el curso no sólo será obligatorio para los inmigrantes que soliciten ayudas, sino que podrán seguirlo todos aquellos que lo soliciten, cualquiera que sea su procedencia. No niegan, y de hecho la misma norma lo recoge, que el motivo de la implantación de los cursos es el aumento de población inmigrante beneficiaria de las ayudas. Aunque, añaden, con ello se persigue lograr que los inmigrantes conozcan sus derechos y deberes, y la cultura del país de acogida.