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Caja Madrid teme que la Warner sufra problemas financieros

La entidad provisiona 40 millones tras haber prestado 200

Íñigo de Barrón

La inversión en los parques temáticos con orientación política y escaso éxito de público pasan factura. Caja Madrid reveló ayer que ha realizado provisiones por 40 millones de euros, que representa el 20% de los riesgos que tiene asumido con el Parque Warner de Madrid.

El préstamo total asciende a 200 millones de euros y la entidad ha realizado esta provisión "ante las dificultades que podría tener el parque para pagar el principal del préstamo". "No obstante, ahora está al corriente de todos sus pagos", afirmó una fuente oficial de Caja Madrid. Esta entidad comentó que esta situación no le hacía replantearse su participación en el accionariado del parque de ocio, que fue promovido por Alberto Ruiz-Gallardón, ex presidente de la Comunidad de Madrid y ahora alcalde de la capital.

Incluso apuntó que confiaban en la recuperación económica del parque, lo que les permitiría recuperar los 40 millones provisionados.

Caja Madrid ha seguido él mismo el procedimiento con este parque de ocio que el que hubiera realizado con otro cliente de la entidad. "Ante las dificultades de devolución del principal hemos provisionado siguiendo las normas de contabilidad y bajo el criterio de prudencia que siempre guían nuestras decisiones", comentaron fuentes oficiales de la caja. Los 200 millones de préstamo se renuevan completamente cada dos años.

Planes de viabilidad

Los accionistas del parque Warner Bros -entre los que están la Comunidad de Madrid con Arpegio (43,6%), Caja Madrid (21,8%), Fadesa (13,1%), El Corte Inglés (4,3%) y Warner Bros Inc. (4%)- aportaron a finales de 2004 15 millones, "como muestra de confianza en la nueva etapa del parque", según la empresa. La Comunidad de Madrid ha inyectado 6,5 millones.

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Gran parte de estos 15 millones, aportados proporcionalmente a la participación de sus 11 accionistas, repercutirán directamente en el visitante.

Desde el inicio de la nueva temporada, que comenzó en marzo pasado, el parque dispone de unas instalaciones que pretenden ser más atractivas para el visitante. El objetivo del nuevo equipo de gestión es fidelizar a clientes como familias y grupos escolares.

El presidente del consejo de administración, Jesús Sainz, informó el pasado diciembre de que el parque iba a cerrar en 2004 con 38 millones de euros de pérdidas, y cifró en unos 10 o 12 millones la inyección económica que aportarían los accionistas. El nuevo equipo gestor, tras la salida en noviembre del operador norteamericano Six Flags, tiene la misión de "detectar los errores del pasado".

En febrero pasado, el Gobierno de Esperanza Aguirre decidió vender 221 hectáreas de suelo próximas al parque de ocio de la Warner, en San Martín de la Vega, para enjugar la deuda y recuperar la inversión.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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