Múgica liga el auge de las tribus juveniles con la inmigración

El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, alertó ayer en Alicante del florecimiento de bandas juveniles de "extrema violencia" y ligó su auge al extraordinario crecimiento de la colonia iberoamericana instalada en territorio español. "Las tribus encuentran un caldo de cultivo favorable en los núcleos cerrados de inmigración", dijo Múgica.

En opinión del Defensor del Pueblo, estas bandas juveniles "están manipuladas como cantera y banderín de enganche de grupos mafiosos" con una intensa agresividad y con una apreciable capacidad operativa. La incidencia de este fenómeno viene, según Múgica, incrementándose en los últimos tiempos.

Éstas fueron algunas de las consideraciones vertidas por el Defensor del Pueblo en su ponencia sobre Tribus urbanas y violencia, en el 20 encuentro de Defensores del Pueblo que se desarrolla en Alicante. A su entender, el Código Penal "no basta" para atajar la agresividad de estos grupos. Para ello abundó en que a las bandas les "resulta ventajoso" que las fuerzas de seguridad busquen al autor del delito e insistan "tan poco" en la línea de la acción colectiva. "En ocasiones la propia banda designa un culpable conveniente, por su edad o circunstancias personales, cuya condena deja intacta la estructura de la banda", remarcó. Basta observar la situación de la infancia y de la adolescencia en países iberoamericanos para apreciar los efectos preocupantes de la acción de estas bandas, continuó Enrique Múgica.

El arquetipo de los jóvenes pertenecientes a estas tribus son chicos jóvenes, de entre 16 y 20 años; de origen suramericano, preferentemente del Ecuador y de la República Dominicana. Este colectivo presenta dificultades de integración y de adaptación a una nueva cultura. Padecen el fracaso escolar, abandonan la escuela o sólo terminan estudios básicos, y "se encuentran todo el día en la calle". Los integrantes de estas pandillas se agrupan por nacionalidades, culturas o lugar concreto de origen. Suelen ser vecinos del mismo barrio, compañeros de escuela o instituto y se reúnen en plazas y espacios públicos.

Neonazis

Por su parte, Bernardo del Rosal, Síndic de Greuges en la Comunidad Valenciana, ofreció más detalles sobre violencia juvenil e incluyó en este apartado a los grupos neonazis. Para ello, recurrió a un informe de la Organización Movimiento contra la Intolerancia, organismo que ha constado la existencia de más de 70 de estos grupos con una "elevada incidencia" en la Comunidad Valenciana, Madrid, Cataluña y Murcia.

Del Rosal incidió en que la discriminación de grupos que se ven privados de las ventajas del resto de la sociedad fomenta la adhesión a estas bandas violentas. El Síndic apuntó, no obstante, que "no hay constancia de informes oficiales sobre este fenómeno en la Comunidad Valenciana".