El regreso triunfal a Pekín

A las 4.32 (hora local) aterrizó ayer en un lugar de Mongolia Interior la cápsula espacial Shenzhou VI. A bordo regresaban a la Tierra Fei Junlong y Nie Haisheng, los dos taikonautas (el término que China ha añadido con todo derecho al de astronautas y cosmonautas en el gremio de personas que salen al espacio), tras cumplir con éxito una misión en órbita terrestre de 115 horas y 32 minutos de duración.

La televisión estatal mostró cómo Fei y Nie, de 40 y 41 años, respectivamente, salían de la cápsula y bajaban por una escalerilla ayudados por los técnicos; se hicieron las fotografías de rigor, recibieron unas flores, tomaron un refrigerio de fideos, té y chocolate, pasaron la primera revisión médica y volaron a Pekín, donde fueron recibidos como héroes. En una base militar, miles de soldados y niños les aclamaron a su paso en un coche descubierto, informa Space.com. La televisión mostró tanto el aterrizaje de la cápsula y la bienvenida a los taikonautas como el centro de control de vuelos en Pekín, donde los especialistas celebraron el feliz regreso de la segunda tripulación espacial china.

China planea incorporar a mujeres a sus próximas misiones espaciales

Wu Bangguo, número dos del Gobierno, siguió el regreso de sus dos compatriotas desde allí y declaró lleno de orgullo: "Esto mejorará el estatus internacional del país y ayudará a movilizar al pueblo a manifestarse a favor del Partido Comunista y a trabajar más duro por el futuro del país", informa Efe.

El vuelo de Fei y Nie realmente sitúa al gigante asiático en el exclusivo club de países que tienen acceso al espacio propio y programas tripulados. Y el camino chino es rápido, al fin y al cabo, el primer vuelo, realizado en solitario por el taikonauta Yang Liwei en 2003, duró sólo 21 horas y media.

China comentó el programa de desarrollo de cohetes en los años cincuenta, y en 1970 lanzó su primer satélite. Ahora está pensando ya en enviar una sonda no tripulada que descienda sobre la superficie de la Luna hacia 2010. El vuelo de Fei y Nie ha costado 90 millones de euros y la inversión en todo el programa espacial tripulado, que arrancó en 1992, asciende a 1.800 millones de euros.

Aunque la Shenzhou VI es una adaptación de las rusas Soyuz y del país vecino proceden también los trajes espaciales, los sistemas de supervivencia y otros equipos, China sigue sus propios planes. Para 2007 los taikonautas podrían realizar su primer paseo espacial, informó ayer Tang Xianming, director del Departamento de Ingeniería Espacial chino. Otra novedad, dijo, sería la posible ampliación del destacamento de taikonautas incorporando a mujeres en la próxima convocatoria de candidatos.

Ayer, la cápsula en la que viajaron Fei y Nie, pendiendo de paracaídas, cayó sólo un kilómetro de distancia del punto previsto, según informó la agencia oficial de noticias Xinhua. "Quiero agradecer a la gente su amor y su cariño", dijo Fei, durante el primer homenaje que recibieron los dos hombres a pie de cápsula, antes de abordar los helicópteros. Los médicos informaron de que ambos estaban perfectamente de salud. "Declaro que el vuelo espacial tripulado chino Shenzhou VI ha sido un gran éxito", dijo Chen Bingde, comandante en jefe del programa espacial chino.

La televisión china se ha ocupado extensamente de la aventura de los dos taikonautas tras el despegue el pasado 12 de octubre, rompiendo con el tradicional secretismo que ha mantenido ese país sobre su programa espacial. La semana pasada, por ejemplo, millones de personas pudieron ver cómo la hija de 11 años de Nie le cantaba una canción de felicitación por su 41º cumpleaños, que celebró en órbita.