Plaza de Moralzarzal
Les escribo porque en las Cartas al Director del pasado sábado 8 de octubre leí la carta que firmaba la señora María Teresa Gordo Cano y me causó una gran conmoción. Yo nací en Moralzarzal, pueblo que visito todos los fines de semana porque mis padres siguen viviendo allí, aunque ya no me resulte tan agradable, pues me es un desconocido con las miles de construcciones que estropean el paisaje, obra del afán destructivo y avidez monetaria del señor alcalde.
Este señor es firme adorador de la bestiada nacional conocida como corrida, cuya afición y gusto por la sangre ha contribuido a aumentar con la construcción de una plaza de toros de incalificable gusto y de indefinible estilo, más parecida a una construcción de cartón piedra, aunque seguramente se quisiera inspirar en otras más tristemente célebres.
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