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Crónica:LA CRÓNICA
Crónica
Texto informativo con interpretación

Una poeta imparable

Los poetas ni nacen ni se hacen. Los poetas se deshacen, como se deshace SandraG en sus noches de tangas y Prozac; así la dibuja el prologuista de su libro de poemas, Nando Dixkontrol. "Escribo de noche porque no puedo dormir", nos cuenta SandraG en una cafetería del barrio de Sants recién inaugurada. "¿Queréis más luz? Es que veo que vais a leer", el propietario le pide entonces alguna foto a Tejederas donde salga bien el local. Y Tejederas le dice a SandraG que la quiere sacar con su sonrisa de dientes hermosos y un poco hundidos, quizá porque ha visto en ella una historia de belleza socavada. "No puedo dormir, ¿sabéis? Ando con Valium y Prozac, y por las noches me pongo delante de una libreta y escribo palabras sueltas y estrofas sueltas, y luego las voy combinando y ordenando para hacer mis poemas". SandraG acaba de publicarse un libro de fotos y poesías, que es también un book profesional para llevar a los locales donde actúa como stripper, y como chica de despedidas de soltero, y como actriz erótica de películas porno, y como dominatrix ocasional. "El sadomaso que abunda en España es muy light, no me interesa nada". SandraG escribe poesías y vive en una novela de muchachas de barrio que son asimismo muchachas de noche. A sus 26 años, SandraG se medica como una mujer de 36 porque esta vez se ha virado hacia la vida empujada por una traición amorosa. A sus 26 años, SandraG está en libertad condicional porque alguien traicionó también su confianza cuando era camarera de un puticlub de la ciudad. "Me has inventado como diablo y vida", escribe SandraG en sus versos, y páginas más tarde, después de algunas fotos, continúa: "La realidad es algo que sólo puedes crear tú".

SandraG es actriz erótica y poeta. Ha publicado un libro con un título que es una frase de Conan: "Lo que no nos mata nos hace más fuertes"

A su libro, SandraG lo ha titulado con las palabras que abren la película Conan el bárbaro: "Lo que no nos mata nos hace más fuertes". "Me encanta cómo suena en alemán". "Así lo dijo Nietzsche, Sandra". "Me las voy a tatuar. En alemán. Me encantan Conan el bárbaro y Arnold Schwarzenegger". Lo que no nos mata nos hace más fuertes, pero también nos mata un poco y eso nos redime de ser obscenamente fuertes. Hay una pornografía de la supervivencia como hay una pornografía de la literatura, y esta segunda se celebra con la pornografía del dinero. "Últimamente no me salen los poemas, pero en mi mesa siempre tengo preparados el boli y la libreta. Me quedo toda la noche viendo la tele. Prácticamente duermo en el sofá, viendo el televisor. Por la mañana, cuando me voy de casa, lo dejo encendido para llegar y encontrarlo puesto. No soporto el silencio". Hay una pornografía y una decencia en la literatura, y la una es la enemiga de la otra. Es más pornográfico un autor que plagia por dinero que un autor que se desnuda por dinero. "Apaga mi sed con dinero", escribe SandraG en un verso de un poema de amor. Existe una decencia y una honestidad del escritor, que está, por ejemplo, en el autor al que le rechazan lo que escribe. Así ocurrió, sin ir más lejos, con el creador de Conan el Bárbaro, Robert E. Howard, a quien le devolvieron, se ha dicho, el 50% de sus cuentos. Lo que no nos mata nos hace más fuertes, y la historia de Howard termina con su suicidio en Kansas, a los 30 años, junto al hospital donde agonizaba su madre. "Soy una alucinación de piel amarga", dice SandraG.

La poesía es acaso el más democrático y el más libre de todos los géneros literarios, y también el más antiguo. Bajo nuestros pies hay manantiales de poesía, y basta con escarbar con un lápiz o con un teclado, o simplemente con los desnudos ojos para que ésta aflore. El poeta no nace ni se hace, el poeta es lo que queda de uno cuando uno se deshace. Existe un lirismo de las noches de actuaciones en tanga y de las noches solitarias del Prozac, que ha sabido señalar en su prólogo Nando Dixkontrol, uno de los más populares dj's de happy hardcore y de máquina de las discotecas de Barcelona. A Dixkontrol le han llamado "el padre de los makineros españoles" porque se ha deshecho en la más impúdica de las líricas poniendo en marcha la imparable máquina de la noche. "Venid a disfrutar esta noche conmigo porque en unas horas todo volverá a ser como antes", le ha gritado este dj a la concurrencia. El poeta ni se crea ni se destruye, sólo se transforma.

SandraG presentó en el pasado Festival Internacional de Cine Erótico de Barcelona su libro con sus poesías y con sus fotos desnuda en su casa, que es la casa de sus abuelos y la casa en la que nació, y de fotos dándose el lote en la playa con un boy, y de fotos asomada a las ventanillas de los coches en la recta del estadio del FC Barcelona... Y en el festival estuvo todo el tiempo en compañía de Nunca, una de las tres pitones que utiliza en sus espectáculos. "Es un macho. Mide 3 metros y 70 centímetros y se come dos conejos al mes. Hace ocho años que lo tengo". SandraG opina que lo que no nos mata nos hace más fuertes, y que nunca hay que enseñarle a un amante todo lo que se sabe, y que el pensamiento siempre es libre, a no ser que salga de la boca. Por eso SandraG prefiere el strip-tease a la poesía. "Tengo el título de esteticién ¿sabéis?, y el día que se me acabe el chollo me pondré a depilar sin problemas, como si tengo que fregar escaleras".

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