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Tiempo prestado

Juan Ignacio Crespo

Hace tres años, los fondos de renta variable culminaban un periodo de dos años y medio a lo largo de los cuales no habían hecho más que acumular pérdidas. Por estas mismas fechas, en octubre de 2002, la mayoría de los índices de Bolsa caían al nivel mínimo de los últimos tiempos, rematando así uno de los periodos más largos conocidos de Bolsa descendente.

La recuperación desde ese nivel mínimo no fue en un primer momento espectacular ya que, durante los seis meses siguientes, prevalecerían las dudas de todo tipo, estimuladas por la debilidad económica y por la perspectiva de una intervención de EE UU en Irak.

Se han cumplido, pues, tres años desde que la mayoría de las bolsas iniciaron la recuperación y, como tres años es el promedio de duración que tiene un ciclo alcista de Bolsa en EE UU, es obligado preguntarse si el que se inició en octubre de 2002 ha terminado o está a punto de hacerlo.

La pregunta es aún más pertinente al acabarse una quincena en la que las bolsas de todo el mundo se han visto afectadas por la más que respetable caída de los índices norteamericanos.

Sorprendente ha sido la reacción virulenta inicial de algunas bolsas como la japonesa o la australiana, provocando a los fondos de renta variable que invierten en ellas pérdidas medias en la primera quincena del mes, del 1,25% y el 4,7%, respectivamente. Esa reacción en cadena ha sido mucho más llamativa porque una de las características de este año 2005 ha sido el descenso del nivel de correlación entre los mercados norteamericanos y los del resto del mundo. O, lo que es lo mismo, que la mayoría de las bolsas (un buen ejemplo de ello sería la española) han reaccionado con caídas moderadas a los descensos de las bolsas americanas, y con fuertes subidas a las revalorizaciones moderadas de éstas. Algo que, tradicionalmente, no ha sido nada habitual. De ahí que, mientras los fondos de renta variable norteamericana, pierden en el año un 1,7% (medido en dólares), los de renta variable de la zona euro ganan un 16%.

¿A qué se ha debido la pérdida de nivel de las bolsas al otro lado del Atlántico? La explicación de fondo no la sabremos hasta pasado algún tiempo, pero el desencadenante inicial parece haber sido el descenso en la demanda de productos derivados del petróleo en septiembre en EE UU: 3% menos que en igual mes de 2004, lo que podría interpretarse como un síntoma de que ya se está resintiendo el gasto de los consumidores, algo que podría llevar a la economía a la desaceleración y, quizá, a la recesión

En los próximos días (con la publicación de resultados empresariales) podrá empezar a atisbarse si los índices bursátiles de EE UU van a protagonizar una de sus típicas subidas de fin de año, algo que permitiría a los fondos de renta variable norteamericana terminar 2005 con rentabilidades medias (en dólares) de entre el 10% y el 15%. Dada la madurez del ciclo alcista, cualquier retraso en la arrancada será, para las bolsas de EE UU, vivir de tiempo prestado.

Juan Ignacio Crespo es director general de Finanduero.

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