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EU reivindica una Valencia real frente a la ciudad "virtual" de Barberá

La convención municipal reúne a más de un centenar de personas

Más de un centenar de personas participaron ayer en la convención que celebra Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) bajo el lema Valencia cap a l'Esquerra para reclamar una ciudad "más real" frente al modelo "virtual" que impulsa el actual equipo de gobierno municipal que encabeza Rita Barberá, según explicó el coordinador local de EUPV, Amadeu Sanchis.

Sanchis criticó la "Valencia virtual del Palau de les Arts, de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, del parque de Cabecera o de la America's Cup", ya que, aseveró, "se abandona a la Valencia real, con barrios sin servicios, con marginalidad, sin planes de choque reales para los barrios de esta ciudad". Este modelo de ciudad que se está impulsando actualmente en Valencia, lamentó el dirigente de EUPV, "no lo desarrolla ya ni la derecha europea". El coordinador local de la coalición de izquierdas criticó este modelo en el que, dijo, predomina "la agresión al patrimonio histórico, la agresión al entramado urbanístico clásico o la agresión a la huerta", así como "el menosprecio del Ayuntamiento tanto a nuestra cultura como a nuestra lengua".

Además, Sanchis puntualizó que mientras en muchas ciudades españolas, "incluso en las gobernadas por el PP", se está marginando la cultura del coche, "aquí se impulsa con esa gran autopista hacia el puerto".

A lo largo del día de ayer se celebró en el Palau de la Música de Valencia esta convención, que es una "experiencia piloto" que pretende trabajar en la definición de una alternativa de izquierdas. El objetivo, explicó Sanchis, es dar a conocer las propuestas de EUPV, así como recoger las primeras ideas para elaborar en un futuro el programa electoral. En este sentido, apuntó que se pretende juntar tanto a la militancia como al resto de vecinos en una jornada, con el fin de "poder intercambiar opiniones e ideas". La intención de EUPV es diseñar un modelo de ciudad "más habitable, más social y más participativa", mediante un "esfuerzo" a partir del que "la ciudadanía detecte que hay otras formas de planificar, diseñar y habitar la ciudad muy provechosas para los intereses generales".

En la convención hubo varios talleres temáticos. El primero, con el lema Una ciudad habitable, estuvo dirigido a analizar el Plan General de Ordenación Urbana y sus consecuencias en la vivienda, el urbanismo, el medio ambiente y el transporte público, entre otros aspectos. El segundo taller trató de definir "una ciudad social, abierta y solidaria", dirigida a las políticas de educación infantil, inmigración o igualdad de género. El tercero estaba enfocado a definir las fórmulas de participación ciudadana a través de los presupuestos participativos, las consultas populares y la descentralización de la gestión municipal. Hubo también un taller dedicado a la actividad cultural "considerada como necesidad social" y un último bloque temático sobre las fórmulas de colaboración entre EU y la ciudadanía.

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