Pobre IU

Como afiliada a Izquierda Unida no puedo dejar de lamentarme ante lo que viene ocurriendo desde el verano a esta parte. Al asunto del viaje de los brigadistas del Ayuntamiento de Sevilla a Suramérica, que en realidad se trata de la manera en que tiene el aparato de pagar el apoyo incondicional de las Juventudes Comunistas, se le ha unido el bochornoso caso Camas, que ha venido a demostrar que lo único que buscan determinados compañeros es la oportunidad de sacar beneficio extra de su paso por la política, dejando de lado la apelación que se hacía desde nuestra formación a los valores éticos como rasgos distintivo de la izquierda frente a otros partidos, era mera propaganda.

Por último, el sector más renovador encabezado por el alcalde de Carmona se descuelga haciendo una defensa a ultranza de una concejal que se ha declarado culpable de una irresponsabilidad manifiesta cuando una semana antes cesó de forma fulminante a otra. Y para colmo se ufana de pagarle la cuenta millonaria de un móvil a un prelado del Vaticano. En fin, tiemblo pensando que Sebastián Martín Recio era la esperanza blanca para encabezar las listas a la Junta de Andalucía... si llega a ser presidente, estoy convencido de que le pagamos el móvil al Papa, por lo menos.