Huelga del espectáculo en Italia por el recorte de los fondos públicos

Hoy no habrá cine ni teatro en Italia. Los sindicatos del espectáculo han convocado un cierre de salas, secundado por los empleados de las grandes cadenas, contra el recorte del 40% en los fondos públicos destinados a producción y promoción de películas y obras de teatro. La huelga retrasará en un día el estreno del último filme de Roberto Benigni, El tigre y la nieve, previsto para esta noche. Benigni ha expresado su total apoyo a la protesta.

Las grandes cadenas, como Medusa, Safin y Circuito Cinema, secundan el cierre, con la excepción de Warner, que realizará media huelga y suprimirá dos proyecciones en sus salas. Empresas y trabajadores cinematográficos celebraron ayer una asamblea en Milán para perfilar los detalles de la jornada contra el recorte de créditos y subvenciones, que afectará también a los rodajes y a los comercios de material cinematográfico. El director Silvio Soldini señaló que ningún Gobierno italiano en la historia reciente se ha interesado por la cultura. "En Francia se producen unas 100 películas al año; nosotros estamos en torno a las 50 y después de los recortes bajaremos a 10", dijo.

Los recortes sobre el FUS (Fondo Único del Espectáculo) en los presupuestos para 2006 se combinan con la reducción del trasvase de fondos estatales a los ayuntamientos y regiones. Las subvenciones locales han sido últimamente la "red de seguridad" del teatro y los espectáculos musicales, pero éstas se reducirán también de forma apreciable en el próximo ejercicio.

Según ANICA, la Asociación Nacional de la Industria del Cine, el Gobierno de Silvio Berlusconi ha decidido abandonar a su suerte al mundo del espectáculo. En un comunicado afirmó que "la estrategia política" gubernamental está hundiendo a la industria cinematográfica "en la crisis más grave de su historia", Paradójicamente, Berlusconi es, a través de Medusa-Mediaset, uno de los principales productores de cine italianos.

Las críticas al Gobierno, que se enfrenta a una gravísima crisis de las finanzas públicas, se matizaron ayer por la tarde con el envío al Senado del llamado "decreto salva-cine", que, en principio, debería inyectar nueva financiación a las empresas productoras al margen del Fondo Único del Espectáculo. El ministro de Cultura, Rocco Buttiglione, afirmó: "Todas las opciones viables para apoyar algo tan importante como el cine cuentan con el apoyo gubernamental".