Multas
Es una práctica muy estendida y conocida, al menos, en mi ciudad, Sevilla, que miembros de la policía local anulen las multas de tráfico a familiares y conocidos. Si te multan, pues da lo mismo, mi primo, mi vecino, o mi amigo "es de la locá" y no pasa nada. Por arte de magia, el trámite del documento sancionador queda anulado, así como todo rastro de la denuncia.
Estoy de acuerdo en que cada persona se beneficie de su trabajo, y esto es algo que siempre ocurre. Pero no debemos olvidar que el hecho de anular una denuncia, simplemente, porque la persona denunciada es pariente de un miembro del cuerpo, es un delito.
La ley ha de ser igual para todos, aunque claro, el conformismo y la indiferencia ante injusticias como ésta hace útopico el deseo anterior.
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