La alianza de Sun y Google, la mayor amenaza al imperio Gates
Los días felices de los dos protagonistas del acuerdo, McNealy y Schmidt, acabaron bruscamente con la expansión de Microsoft
Más focos que palabras, pero la alianza ha puesto en alerta a los competidores. El acuerdo de la empresa de software Sun y el buscador Google es más importante por lo que pueda llegar a ser que por lo que desvelaron ambas empresas. De entrada, se confirma un informe estratégico de Microsoft que desvelaba que la mayor competencia de la empresa no sería tanto Linux como Google. Aquel informe publicado hace más de un año, pareció ser una sobrevaloración del buscador. Google estaba a punto de salir a bolsa, con la incertidumbre de si alguien querría sus acciones a 85 dólares. Catorce meses después la acción de Google fluctúa en torno a 312 dólares, en sus arcas tiene 7.000 millones de dólares y cada semana incorporan una novedad. Efectivamente, parece que Microsoft acertó.
Si Microsoft tiene el correo Hotmail, Google pone su Gmail; si uno renueva su buscador, el otro también; si uno tiene el Messenger, el otro Googletalk; si uno tiene buscador dentro y fuera del ordenador, MSN lo tendrá en el nuevo Windows. Cada día que pasa chocan más los intereses de Microsoft y Google (sin olvidar a Yahoo).
Además, en la foto de la alianza salen dos personajes que le tienen ganas a Microsoft. A ambos, ingenieros salidos de la universidad de Stanford e hijos de Silicon Valley, se les acabaron sus días más felices con Bill Gates y Microsoft.
Scott McNealy (Sun) se quedó sin el dominio de su navegador (Netscape) al regalar Microsoft el Explorer. Schmidt (director general de Google) trabajó en Sun, luego en Novell. La gloria de su WordPerfect se acabó también con el Office de Microsoft. Para los analistas financieros, el acuerdo Sun-Google más que un salvavidas para McNealy es una posibilidad de redención para los dos ejecutivos.
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