El mejor rival posible

Lo dice la clasificación de la FIFA: San Marino ocupa el puesto 168, de un total de 204 selecciones computadas. Por delante del conjunto sanmarinés hay equipos como Gambia, Bermudas y Kirguistán. Con algo menos de 28.000 habitantes, y apenas 60 kilómetros cuadrados, la selección de San Marino no jugó su primer partido internacional hasta el 14 de noviembre de 1990. Desde aquella goleada ante Suiza (0-4), las cosas no han mejorado en absoluto para esta curiosa selección: ha disputado 73 partidos y sólo ha ganado uno, ante Liechtenstein. Era un amistoso.

Empató además tres encuentros San Marino, frente a la propia Liechtenstein, Letonia y Turquía. Su balance goleador resulta elocuente: ha encajado 305 goles y ha marcado 14. Ha recibido cinco o más goles en el 38% de sus partidos y figura con mayúsculas en el currículo de España, que tiene con San Marino su media goleadora más alta: 6,6 goles por partido. Albania y Malta son las siguientes bicocas españolas, aunque lejos de su rival de hoy: 4,8 goles encajó Albania y 4,6, Malta.

En todo San Marino hay dos estadios y se los reparten los ocho clubes que forman el campeonato de Liga en un país con 1.200 futbolistas afiliados. Todo su marketing se reduce a vender banderines a 10 euros y pins con su escudo, a cinco la pieza. A falta de grandes proezas futbolísticas, San Marino tiene, curiosamente, un récord planetario: ningún equipo ha conseguido en Mundiales o fases previas un gol más rápido que el anotado por Davide Gualtieri a Inglaterra a los 8,3 segundos de iniciado un partido. Luego, San Marino cayó por 7-1. En su línea.