Derrumbe en Russafa

Continúan desalojados parte de los vecinos del barrio de Russafa que fueron obligados a abandonar sus casas el pasado veintiuno de septiembre como consecuencia del derrumbe parcial del edificio, debido a las obras que se llevan a cabo en un garaje contiguo. Se trata de personas de avanzada edad, cuyas viviendas han sufrido graves desperfectos y cuyo desalojo se prevé que puede durar varios meses. El resto de los afectados fue autorizado a reocupar sus viviendas tras diez días de penurias.

Los vecinos denuncian que, habiendo transcurrido veinte días del derrumbe, ni tan siquiera les han abonado los gastos originados por el desalojo, en concepto de transporte, alimentación, etcétera, que ellos tuvieron que anticipar de sus bolsillos y que las aseguradoras se muestran reacias a indemnizarles.

El Ayuntamiento ha permanecido ajeno a la situación de los vecinos. Tan solo el concejal de seguridad ciudadana apareció el día de los hechos -rodeado de cámaras de televisión- sin que posteriormente volviera a contactar con los vecinos afectados.

Los damnificados confían en que las empresas promotora y constructora, de reconocido prestigio en esta capital, cumplan cuanto antes los compromisos adquiridos en las reuniones que mantuvieron tras el siniestro.