Otro plantón de El Cigala
Si no fuera por el plantón de Diego El Cigala, el primer festival de música española organizado por la Embajada de España en Viena hubiera sido todo un éxito. Aplausos eufóricos hubo para Gerardo Núñez, que convirtió la sala del Radiokulturhaus en un "tablao flamenco" , con Carmen Cortés y el joven cantaor Jesús Ruiz. También embelesó el mito vivo de Teresa Berganza, que arrancó con Vivaldi y Rossini y fue a parar a Piazzola. Y lo hizo con voz quebrada de tanguera. Los Romances Sefardíes del grupo Accentus Austria ayer viernes en el Instituto Cervante. fueron el broche final de este festival lanzado hace unos años por la musicóloga Candelaria Rodríguez Afonso y asumido ahora por el diplomático José Antonio González-Bueno. Queda sin responder por qué El Cigala, sin avisar nada a nadie, no apareció en el aeropuerto, hizo pasar papelón a la diplomacia española y defraudó al público que había ya agotado las entradas.
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