Nueve días con el ídolo y con el cartel de no hay billetes
Los días 6,7, 8, 9, 12, 13, 14, 15 y 16 de este mes, Serrat repetirá en el mismo escenario, pero los que no se hayan dado prisa ya no podrán disfrutar de su música, porque el teatro ha vendido ya absolutamente todas las localidades disponibles. Era tal la demanda por esta primera aparición y jornada inaugural del madrileño Festival de Otoño, que ayer la picaresca hizo que hasta algún crítico se quedara sin ellas, al ser reclamada en taquillas por algún espabilado.
Pero se da tal circunstancia por bien empleada si al menos quienes se hicieron con ellas de modo subrepticio, disfrutaron del concierto. El crítico pudo pasar al final a la sala y realizar su trabajo, disfrutando así del talento del cantautor catalán al lado de personajes tan relevantes como el periodista Iñaki Gabilondo, la vicepresidenta del Congreso de los Diputados Carme Chacón, el consejero de Cultura de la comunidad Santiago Fisas, el secretario general de Izquierda Unida Gaspar Llamazares o la actriz Charo López, entre otras muchas caras populares.
Al final del concierto la sensación generalizada era la de una emoción incontenible, dándose el curioso hecho de que había espectadores que a la misma puerta del teatro pugnaban por contener las lágrimas que se agolpaban ante sus ojos. Oír de nuevo y de manera tan próxima Lucía o Aquellas pequeñas cosas había sido evidentemente demasiado para sus corazones llenos de nostalgia. Felizmente la sangre no llegó al río y un grupo de destacados invitados concluyeron asistiendo en un sitio relativamente cercano al teatro a un tentempié a base de comida y bebida para celebrar el inicio de este Festival de Otoño 2005 en el que, si todas las actuaciones tienen el mismo reconocimiento de público que el primer concierto de Serrat, de seguro deparará muchas alegrías a sus organizadores. Claro, que empezar con el noi del Poble Sec es hacerlo, de se luego, con toda la artillería.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El Rayo celebra con un festín de goles ante el Drita su pase a octavos de la Conference
Finabien Paisano: las claves del programa dirigido a migrantes que envían remesas
El Valencia Basket, muy incómodo en Israel, cede ante el Maccabi
Estados Unidos sanciona a 29 buques de la “flota fantasma” iraní y endurece la presión sobre Teherán y Venezuela
Lo más visto
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16




























































