El Gobierno dice que la ayuda europea al Júcar-Vinalopó se mantendrá

El trasvase Júcar-Vinalopó no perderá la ayuda europea, aseguró ayer el secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano. El Ministerio de Medio Ambiente explicó a la Comisión Europea la alternativa de trazado para la obra, que cuenta en su proyecto original con una financiación comunitaria de 80 millones de euros. "Quedó claro que, sea el proyecto que sea, hay la posibilidad de disponer de los fondos", dijo Serrano.

Serrano destaca que la toma de agua en Cortes tiene "problemas" de garantía de suministro

El ministerio mantuvo una reunión con responsables de la gestión del proyecto del trasvase en la Dirección General de Política Regional de la Comisión y expuso "las ventajas y los inconvenientes de las dos alternativas", manifestó Serrano. El secretario general reiteró que el Gobierno "todavía no ha tomado una decisión" sobre el cambio de trazado, si bien recordó que el proyecto actual "tiene problemas en cuanto a garantía de suministro".

La obra que está en marcha ya ha recibido parte de los 80 millones de euros que la Comisión Europea otorgó al trasvase después de que estudiaran el proyecto, entre otras instancias, la Dirección General de Política Regional y la de Medio Ambiente, que puso como condición al apoyo comunitario la aprobación de un caudal ecológico para el río Júcar. Un cambio del trazado del trasvase, por el que se inclina el Gobierno, situaría la toma de agua en el Azud de la Marquesa, en la desembocadura del Júcar, y exige el visto bueno de la Comisión Europea para mantener la cofinanciación. A la salida de la reunión en Bruselas, Serrano explicó que el uso de esos fondos -un tercio sobre el total de la inversión, que comparten también el Gobierno y los usuarios- no representaría problema porque se aplicarían a los últimos tres tramos de la obra, que "en el nuevo proyecto seguirían existiendo" porque son comunes a las dos propuestas.

La comisaria de Política Regional, Danuta Hübner, aseguró ayer en una respuesta escrita al eurodiputado del PP José García-Margallo que un cambio de trazado "no significa necesariamente la cancelación de las ayudas iniciales". Si las características básicas del proyecto no varían, la Comisión podría usar la asignación original para la alternativa, indicó Hübner. En caso contrario, evaluaría el trasvase modificado y tomaría una nueva decisión.

El destino de la aportación europea al trasvase es un factor clave en el análisis de los dos trazados por parte del ministerio, entre otros motivos porque la alternativa que defienden los regantes del Júcar implicaría un sobrecoste de unos 100 millones de euros y exigiría una nueva declaración de impacto ambiental que analizará también la Comisión Europea. En cualquier caso, la Dirección General de Política Regional adelantó el miércoles que las ayudas no se perderían porque forman parte del programa operativo valenciano.

Mientras, los presupuestos del ministerio se concentrarán en 2006 en proyectos hídricos y actuaciones para ganar agua. La ministra Cristina Narbona destacó ayer el aumento de inversión en las confederaciones hidrográficas del Ebro, Júcar y Segura. En relación con la sequía, Narbona anunció que el día 10 se celebrará una reunión entre el secretario general de Territorio y Biodiversidad, las confederaciones hidrográficas y sociedades estatales, los consejeros de Murcia y de Valencia y el secretario general de Agricultura. Ese encuentro es "para empezar a trabajar de forma coordinada y cooperando ante una situación que se prevé dura y donde hay que garantizar que el agua llega a su destino y evitar que surjan actos que impidan que llegue el agua" para beber a las ciudades, indicó la ministra. Medio Ambiente prevé para la Comunidad Valenciana la segunda partida más alta en inversión por autonomías, con 456,9 millones de euros y un gasto por habitante de 110,57 euros.