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Soledad Murillo afirma que las cuotas dejaron de tener sentido frente a la democracia paritaria

Unas 200 mujeres debaten en un encuentro de Baeza sobre el futuro del feminismo

Identificar cuáles son las principales barreras que impiden que hoy día la igualdad legal se convierta en una igualdad de oportunidades para las mujeres y diseñar estrategias de actuación para que puedan ser derribadas es el objetivo que persigue el Encuentro Andaluz de Formación Feminista, que organiza el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), y que fue inaugurado ayer en Baeza (Jaén). Bajo el lema Feministas en el siglo XXI, cerca de 200 mujeres debatirán durante dos días sobre la necesidad de dejar de ser contempladas como colectivo y ser asumidas como la mitad de la población (51,5 %).

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El reto de la transversalidad

El encuentro, abierto por la consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, arrancó con una conferencia inaugural de Soledad Murillo, la secretaria general de Políticas de Igualdad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. "La idea de mujer como colectivo es inconstitucional porque la igualdad entre hombres y mujeres no se refiere sólo al punto de vista legislativo, también incluye la igualdad en la toma de decisiones y en el poder económico. Las cuotas femeninas fueron positivas en su día para empezar a llamar la atención, pero ahora ya no tienen sentido porque sólo cabe hablar de democracia paritaria", resaltó Murillo.

Tanto Navarro como Murillo coincidieron en señalar la falta de correspondencia que hoy día se da entre la presencia de la mujer en la sociedad y el poder que ésta representa. Después de recordar las conquistas de los últimos 25 años, la consejera para la Igualdad subrayó que las mujeres "aún están lejos" de tomar parte de su vida social y familiar en una condición de igualdad de oportunidades. "Resulta más fácil cambiar las leyes que la mentalidad individual, que debe ser la que logre modificar una estructura social que todavía es muy masculina", indicó Navarro, quien matizó que mientras el hombre tiene "una familia", la mujer tiene "una vida familiar" con la que compaginar su vida profesional.

Las participantes asistentes al encuentro, que este año cumple su 12 ª edición, insistieron en que las estructuras sociales actuales, como la del trabajo o la familia, deben ser modificadas entre hombres y mujeres. "Al contrario de lo que sucede ahora con la mujer, sería una barbaridad no contar con la otra mitad de la población y desaprovechar su potencial para poder cambiar una sociedad que sería muchas más positiva para todas y todos", añadió la consejera.

El centro de formación Carmen de Burgos que el IAM tiene en Baeza se ha convertido este año en un seminario centrado en la necesidad de "repensar" el feminismo para afrontar unos retos que están marcados por el acceso de la mujer al poder, la economía global, la multiculturalidad o la sociedad del conocimiento.

"Cuidar el lenguaje"

En este sentido, Murillo hizo un llamamiento para "reactualizar" el patrimonio feminista como movimiento político y marcar "una nueva estrategia". "Los programas para fomentar la igualdad de oportunidades no deben asumirse bajo la etiqueta de ser un tema específico de la mujer", declaró Murillo, quien subrayó la necesidad de aumentar la capacidad de influencia de las mujeres en el ámbito de los poderes públicos entendido como "principio democrático". En la jornada de ayer también intervino María Luisa Balaguer, consejera del Consejo Consultivo de Andalucía y catedrática de Derecho Constitucional de la Universidad de Málaga, quien abordó los estudios de géneros y la importancia de "cuidar" el lenguaje en los textos legales.

"No se trata de una cuestión de escasa importancia porque el lenguaje es la configuración mental y abstracta de la realidad y tiene un papel decisivo en la creación de la mentalidad colectiva y social", argumentó.

Junto a ella, la vicepresidenta del Gobierno de Cantabria, Dolores Gorostiaga, o la presidenta de la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres, Rafaela Pastor, también analizaron las claves del liderazgo feminista, además del posicionamiento de los movimientos asociativos de mujeres. Y si bien la mayoría se mostró "optimista" por las oportunidades que ofrece el escenario político y social actual, Murillo recordó que "cualquier traspié puede hacer retroceder".

Entre otras participantes, hoy viernes, Bárbara Stiegler, experta del Instituto de Investigaciones Sociales y del Mundo del Trabajo de la Fundación Friedrich Ebert de Bonn (Alemania), intervendrá con una conferencia que analizará el papel de las mujeres en el progreso económico y en el estado del bienestar. Además, Remedios Zafra, especialista en Género y Tecnología de la Universidad de Sevilla, abordará la nueva "servidumbre" de la mujer en el ciberespacio.

Dentro de la programación de este encuentro andaluz, que se ha convertido en todo un referente de los estudios feministas, se ha organizado la exposición de fotografías Ofelia y Medea, de Maru Calmaestra. Esta tarde se proyectará el documental Extranjeras, al que le seguirá un coloquio con su directora y guionista, Helena Taberna. Las jornadas se clausurarán mañana con la mirada puesta en el papel de las nuevas generaciones de mujeres.

Shamilla Wilson, directora del Programa Mujeres Jóvenes y Liderazgo de Sudráfica pronunciará la conferencia titulada ¿Dónde están las mujeres jóvenes?, mientras que la artista Maru Calmaestra, acompañada por Gemma Escudero y Gisela Pérez, participarán en el coloquio Voces jóvenes: sus miradas y sus compromisos.

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