Una mujer sufre la amputación de una pierna al ser empujada al metro por un desconocido
El supuesto agresor es un universitario de 23 años que pudo sufrir un trastorno mental
Miriam A. C., una mujer de 20 años resultó herida muy grave anoche al ser arrojada al metro en la estación de Carabanchel por Jorge R. V., de 23 años, con el que no tenía ninguna relación, según las primeras investigaciones. La víctima sufre amputación de la pierna izquierda a la altura de la pelvis y fuertes desgarros en el pie derecho, según una portavoz de Emergencias Madrid. El supuesto agresor permaneció en el andén hasta que la policía llegó y le detuvo. No opuso resistencia al arresto. Las pesquisas apuntan a que el presunto autor pudo sufrir un arrebato de locura.
Los hechos ocurrieron pasadas las ocho de la tarde en la línea 5 del metro (Casa de Campo-Canillejas). La víctima estaba esperando el tren en la vía 1, en el sentido hacia Casa de Campo. De repente y sin mediar palabra, Jorge R. se acercó a la mujer y esperó a que entrara el convoy del metro en la estación. Cuando estaba a su altura, empujó a la joven a la vía. El conductor del tren no tuvo tiempo de reaccionar ni de frenar.
Como consecuencia del accidente, Miriam A. sufrió la amputación de la pierna izquierda a la altura de la pelvis, lo que le hizo perder gran cantidad de sangre. En ese momento se produjeron escenas de pánico en la estación, según comentaron algunos testigos. Los pasajeros no sabían cómo iba a reaccionar el supuesto autor de los hechos.
Algunos pasajeros avisaron al jefe de estación y éste alertó al servicio de seguridad de Metro. Otros viajeros utilizaron el teléfono de emergencias 112 de la Comunidad de Madrid. Al lugar acudieron varias dotaciones de bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que se encargaron de rescatar a la víctima de entre las ruedas del metro.
El servicio estuvo paralizado durante casi una hora entre las estaciones de Oporto y Aluche, mientras los bomberos estaban trabajando en las vías. Los facultativos de una UVI móvil del Samur-Protección Civil que acudieron al lugar de los hechos lograron cortar la fortísima hemorragia que sufría la agredida. Ésta estuvo consciente en todo momento. Fue trasladada al servicio de urgencias del hospital Doce de Octubre con pronóstico muy grave. Los médicos del Samur también se llevaron el miembro amputado al centro hospitalario por si hubiera sido posible su reimplante. Anoche quedó prácticamente descartada esta opción, según la portavoz de Emergencias Madrid.
Mientras, el supuesto agresor se quedó en el andén hasta que llegó la policía, según algunos testigos. No comentó nada de lo que acababa de hacer y no opuso resistencia. Fue trasladado a la comisaría de Carabanchel, donde anoche estaba pendiente de ser interrogado por los agentes encargados de las pesquisas. Jorge R. V., vecino del barrio de El Naranjo, en Fuenlabrada, carece de antecedentes policiales, según una portavoz de la Jefatura Superior de Policía.
A las once de la noche, la familia del detenido no se había enterado de lo sucedido. La preocupación era patente entre los allegados porque a esa hora Jorge R. no había llegado a casa. Les resultaba inexplicable que Jorge estuviera detenido en la comisaría de Carabanchel.
Sorprendidos al conocer la noticia, los familiares del supuesto autor del ataque se limitaron a señalar que Jorge R. es una persona "muy normal" que nunca se había metido en ningún problema. Estudiante de una licenciatura universitaria, es el mayor de dos hermanos. "Es una persona muy tranquila que nunca ha causado ningún altercado. No sé qué hacía en la estación de Carabanchel, porque él no tenía que pasar por ahí", comentó muy nervioso un familiar próximo al arrestado, que dijo desconocer el nombre de la chica que fue víctima del ataque.
Frases entrecortadas
Los agentes del Grupo V de Homicidios que se desplazaron a Carabanchel se han hecho cargo de las pesquisas. Fuentes de la investigación señalaron que el detenido no se encontraba ayer en buenas condiciones de salud y que, cuando era preguntado por lo que acababa de ocurrir, se limitaba a responder frases entrecortadas, inconexas y sin sentido. Eso hizo pensar a los policías que el detenido pudiera haber sufrido algún tipo de arrebato que le llevó a empujar a la joven al metro. Esto reforzaría la tesis de que no había relación entre el presunto agresor y la mujer herida.
Los agentes encargados del caso intentaban localizar anoche a los familiares de la víctima, que residen en Cáceres, según consta en el carné de identidad de Miriam A. C.
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