El directo como arma más contundente
Una vez más, el sexteto murciano demostró que su directo es su arma más contundente. Buena base rítmica que soporta la arquitectura de unas canciones en las que el rock americano de siempre se manifiesta detrás de cada acorde.
Dos guitarristas fogosos, en los que destaca el buen hacer de un todoterreno del rock como es Carlos Raya, aunque el carisma de Ricardo Ruipérez tampoco deja a éste atrás. La aportación de un teclista que la banda ha encontrado por el camino, Alejandro Climent Boli, que otorga a las canciones del grupo el necesario fuego de un órgano Hammond o el juego de un piano eléctrico. Finalmente, el solista Carlos Tarque, de voz quebrada a lo Rod Stewart y movimientos eléctricos, se ofrece como front man necesario para que el rock interpretado por la banda luzca con el brillo que se merece.
M-Clan
Carlos Tarque (voz), Ricardo Ruipérez y Carlos Raya (guitarras y coros), Alejandro Climent Boli (teclados), Pascual Saura (bajo) y J. Antonio Otero (batería). Teatro Lope de Vega. Madrid, 3 de octubre.
Pese al formato de teatro, los M-Clan renunciaron a sutilidades y pidieron al público asistente a su concierto madrileño del lunes que se pusiera de pie ya en la segunda canción, con lo que el concierto podía haber tenido lugar en un teatro o en la plaza mayor de cualquiera de las localidades españolas por las que la banda ha paseado este año las canciones de su último álbum, Sopa fría. El repertorio tuvo mucho de este disco aunque, para contentar a los fans, que agotaron el papel de la taquilla y que se lo pasaron de miedo, a lo largo de toda la actuación la lista de canciones no dejó a un lado algunas de las composiciones clásicas de M-Clan.
Canciones
De entre las nuevas canciones ofrecidas en el concierto, cabe destacar Mario, un tema sensacional que revela el lado más british del grupo. De entre las viejas, el clásico Perdido en la ciudad hizo recordar a aquel grupo de melenudos que se acogieron a principios de los años noventa a la estela de un rock que entonces protagonizaban los Black Crowes.
En cuanto a los grandes éxitos, que han hecho del grupo una de las más firmes apuestas comerciales del rock español de los últimos años, no faltaron ni Llamando a la Tierra, acertada revisión del Serenade, de Steve Miller Band, ni Carolina, pieza con gancho donde las haya.
En el capítulo de versiones, reseñar el Maggie May que hacen de forma tremendamente verosímil en castellano, y que los acompaña ya desde hace un montón de años.
Pocas sorpresas pues en esta presentación en teatro, que no fue tal, y que reafirmó a M-Clan como una de las bandas que aún mantienen vivo y con interés en rock español con raíces en los años setenta.
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