Un bombo amable
Espanyol y Sevilla eluden a los favoritos y entran en grupos asequibles en la Copa de la UEFA
A falta de mostrar las cartas sobre el tapete, el sorteo de la Copa de la UEFA, celebrado en Nyón (Suiza), fue relativamente benévolo con los conjuntos españoles, el Sevilla y el Espanyol, encuadrados en el segundo bombo. Así, la fortuna permitió que ambos equipos eludieran a rivales de la talla del Mónaco, el Sttutgart o el Roma, que estaban en el primero, el de los favoritos.
"Me parece un grupo complicado y bastante atractivo para los aficionados y los jugadores", reseñó Miguel Ángel Lotina, el técnico del Espanyol, tras conocer a los contricantes. No le falta razón. En su primer desplazamiento, el Espanyol viajará a la fría Moscú, donde se medirá al Lokomotiv, actual líder de la Liga rusa y que tiene el ánimo de igualar la gesta del curso pasado de su vecino, el CSKA Moscú, que ganó el segundo torneo europeo. En ese equipo juega el medio Kokhlov, viejo conocido en la Real Sociedad. "Estarán físicamente mejor que nosotros", aclaró Ito. Y abundó: "Los rusos siempre son peligrosos en época invernal". Luego, recibirá al Palermo, que, como buen equipo italiano, se caracteriza por su férrea y ordenada defensa y por su oportunismo ante el gol, centrado sobre todo en su delantero estrella, Terlizzi, que lleva cuatro tantos en la Liga italiana. Irá después el Espanyol a Dinamarca para vérselas con el Brondby, dirigido por el ex barcelonista y ex madridista Laudrup, que prefiere el juego de toque y ofensivo al típico catenaccio. Y, por último, recibirá al Maccabi, que la semana pasada le endosó un 2-5 al Partizán. Lotina, consciente de la relevancia que tiene esta competición para el aficionado españolista, quiso dar esperanzas: "Partimos con la doble ventaja de jugar la última jornada en nuestro campo".
El caso del Sevilla quizá es más amable. Ya en la segunda jornada -descansa en la primera- eludirá jugar en el denominado infierno turco del Besiktas, equipo que dirigió Vicente del Bosque la temporada pasada. Luego viajará al estadio del desconocido ruso Zenit San Petersburgo. Y, para no tener complicaciones, debería sentenciar en la penúltima jornada, en el Sánchez Pizjuán, frente al conjunto portugués Vitoria de Guimarães. De lo contrario, jugársela a una sola carta ante el Bolton sería muy peligroso.
"Es el equipo más importante del grupo y no podemos llegar hasta ahí a remolque", expresó Juande Ramos, el técnico del Sevilla. Sabe lo que dice, pues en el cuadro inglés militan grandes futbolistas como el contundente Iván Campo, el siempre creativo y decisivo nigeriano Okocha, el habilidoso japonés Nakata y el peligroso ariete senegalés Diouf.
La anécdota del sorteo surgió al quedar emparejados el Shakhtar de Ucrania y el Rapid de Rumania: el técnico rumano Mircea Lucescu dirige al Shakhtar y su hijo Razvan al Rapid.
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