Interina y madre

Soy una maestra interina, perteneciente al cuerpo de maestros de la Junta. Nací en Sevilla y viví allí hasta que hace cuatro años me destinaron a trabajar a Fuengirola durante dos años consecutivos (al segundo año mi novio se vino a vivir y a trabajar, a Málaga y nos casamos, pensando tener una estabilidad entre Sevilla y Málaga o cercanías).

Al tercer año me destinaron a Carboneras (Almería). Pensé que sería sólo ese año, puesto que otras compañeras que tienen más tiempo de servicio que yo también tuvieron un año malo -en el destino-, y que poco a poco me iría acercando. Entonces mi marido y yo decidimos ser padres y formar una familia (en Málaga). Me quedé embarazada y mi bebé nació el 11 de Marzo de 2005. Ese curso trabajé en Ojén (a una hora de Málaga), estupendo.

Este año, a la consejera se le ha ocurrido separar al mayor número de familias posible (no soy la única) y no atender a reclamaciones. ¡Me han destinado a un pueblecito de la Sierra de Cazorla, a más de 300 kilómetros tanto de Málaga como de Sevilla!

Viendo las perspectivas de ayuda por parte de la Junta (ninguna) opté por hacer una permuta (intercambio) con otra interina, la mejor de las que me ofertaron. La chica es de Bailén y estaba destinada en Garrucha (Almería). Decido hacer el cambio porque las condiciones tanto climáticas como de comunicación.

En Garrucha hay dos guarderías, una privada y otra de Bienestar Social. En ninguna de las dos aceptan a bebés tan pequeños (seis meses). En Málaga sí teníamos una guardería y con beca de la Delegación de Bienestar Social.

Al estar a más de tres horas y media tanto de mi marido como de mi familia, ¿me quieren decir quién pretenden que cuide a mi bebé? ¿Me lo llevo al colegio a dar clases todos los días o lo dejo con una desconocida, sin referencias, sin saber cómo se portará con mi bebé de seis meses? ¿Ustedes dejarían a su bebé con cualquiera?

La cosa empeora, he solicitado mi hora de lactancia (se concede en muchos centros según las necesidades del bebé, es decir por la mañana o por la tarde) de nueve a diez de la mañana; encontrándome sola es el mejor momento para atender a mi hijo. Pues no, sólo se me concede fuera del horario lectivo, es decir, por las tardes. Es de agradecer todas las ayudas que nos presta la administración a las madres trabajadoras, sigamos creando familias para desestructurarlas y que cada uno se las apañe como buenamente pueda.