Azkarraga niega que la marcha de Urkijo se deba a discrepancias

El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, negó ayer que la dimisión del director de Derechos Humanos, Txema Urkijo, tenga relación con discrepancias entre ellos. Azkarraga se aferra de esta forma a las declaraciones realizadas por el propio Urkijo al anunciar su cese, en el sentido de que se va porque sus "prioridades van por otros derroteros" y no por un enfrentamiento con el consejero.

En una carta abierta remitida a los medios de comunicación, el consejero intuye que existe "algún tipo de interés" en presentar la decisión de Urkijo de marcharse como "el lógico fruto de las discrepancias" mantenidas con él como máximo responsable del departamento. "Urkijo ya las ha negado [las discrepancias] y supongo que el hecho de que yo insista en ello no tendrá valor alguno para quien se empeñe en creer que no hay más razón que la falta de sintonía".

En su despedida, Urkijo sólo justificó su salida porque tiene "otras inquietudes" y "prioridades personales", aunque a lo largo de la legislatura se han producido algunos desencuentros entre él y Azkarraga por determinadas decisiones tomadas en contra de su criterio. En su carta a los medios, el consejero agradeció el trabajo de Urkijo, preocupado por "sembrar para el futuro" sin buscar reconocimientos.