Stoner aumenta su presión
El australiano vence de nuevo y reduce a 26 puntos la ventaja de Pedrosa, cuarto, a falta de tres carreras
Funesta ha resultado la gira asiática para Dani Pedrosa. En dos carreras, la de Sepang y la de ayer, en Losail, Casey Stoner le ha descontado 37 puntos y ha reducido la diferencia a 26 cuando faltan tres carreras para concluir el Campeonato del Mundo de motociclismo. Si a los manifiestos problemas del campeón del cuarto de litro se les suma la regularidad que Stoner ha alcanzado este curso, el tramo final se presenta especialmente interesante, muy distinto al que se perfilaba antes de viajar a Japón. Las cábalas acerca del lugar de coronación de Pedrosa se han ido posponiendo sistemáticamente desde la cita de Brno. Primero, se apuntaba a Qatar; después, a Australia, dentro de dos semanas -y será muy díficil porque debería ganar la carrera y Stoner no puntuar- y ahora parece más probable el próximo día 26 en Turquía, que se estrenará como trazado para motos, o en la misma clausura del Mundial, en el circuito valenciano de Cheste. Si Pedrosa ha sido el damnificado de las tres pruebas del periplo asiático en la categoría intermedia, Stoner ha salido triunfador. El australiano exhibe un temple que antaño no se le adivinaba. Es agresivo y muy vehemente, pero también encuentra su límite montado en su Aprilia y, a diferencia de lo que ocurría anteriormente, esta temporada ya no lo traspasa. Ayer salió desde la tercera posición, por detrás del más rápido en los ensayos, Jorge Lorenzo, y del sanmarinense Alex de Angelis, y con Pedrosa, a su lado, en la cuarta plaza.
Lorenzo fue segundo y Dovizioso superó al vigente campeón en la recta final
Consciente de que sus escasas posibilidades de hacerse con el título mundial pasan por intentar ganar todas las carreras que quedan, Casey ejecutó una salida impecable, se colocó sin tráfico y se despegó con celeridad de sus rivales, ajeno a las escaramuzas que se producían en las posiciones inmediatamente posteriores. Como alma que lleva el diablo, circuló en los primeros giros el australiano, que en la tercera vuelta ya poseía 1,7 segundos de ventaja respecto a un grupo de seis pilotos, con Lorenzo y Pedrosa entre ellos, que pasó a ser de más de tres al inicio del séptimo giro. Tras la Aprilia del piloto de Kurri-Kurri, tanto Pedrosa como Dovizioso observaban impotentes como los más de 40 grados que caían a plomo aplatanaban la potencia de sus Honda RSW.
A diferencia de lo que acostumbra a suceder, Pedrosa no pudo impedir la huida de Lorenzo en el ecuador de la carrera por unos problemas de carburación que le complicaron la vida durante las jornadas de entrenamientos. "La moto no corría", declaró resignado Pedrosa ya con los pies en el suelo. "Tenía problemas de carburación al acelerar en las curvas y en la recta y, en cuanto perdía el rebufo, no podía hacer nada", aseveró ansioso por mirarse detenidamente el hombro que se lesionó en Japón.
Con el cuarto triunfo de la temporada en el saco de Stoner y la segunda posición de Lorenzo también afianzada, la reyerta se libraba por el tercer peldaño del cajón. A falta de cuatro vueltas, el campeón mostró síntomas de resurrección, apretó los dientes y estrujó el puño del gas al máximo, realizando el antepenúltimo giro 1,2 segundos más rápido que los dos líderes, Stoner y Lorenzo, mientras Dovizioso se pegaba al colín de su Honda. Tal y como ya demostrara en este mismo circuito el pasado año en 125cc -con esta estrategia se emparejó a Lorenzo y disputaron el final de carrera más apretado de la historia-, el italiano es un experto en el arte de los chuparruedas. La línea de meta del circuito de Losail está situada al final de los 1.068 metros de la recta principal, así que el rebufo es muy importante, sobre todo en las categorías menores. Al salir de la última curva, las motos de Pedrosa y Dovizioso formaban un solo cuerpo estirado y el italiano realizó su maniobra a la perfección. Al enfilar la recta, aceleró a fondo, salió de la aspiración de Pedrosa y cruzó la línea por delante del catalán, que, impotente como pocas otras veces, vio como Dovizioso regalaba a Stoner tres puntos más en el último suspiro.
A falta de tres carreras, el campeonato está más abierto que nunca. A Pedrosa le amenaza Stoner, el único que le puede disputar el título, pero en su contra también juega la ambición de otros pilotos que se pueden interponer entre ambos, como Dovicioso y Lorenzo, cuya reaparición, después de la sanción que le impidió correr en Malaisia, fue estupenda. El balear corrió ayer precisamente en solitario entre Stoner y Pedrosa y se regaló una reaparición espectacular. La forma del mallorquín contrasta con los apuros de Pedrosa, lastimado y con problemas en la moto.
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