Un hombre, hallado muerto en el maletero de un coche en llamas

Macabro hallazgo el que efectuaron ayer los bomberos del Ayuntamiento de Madrid cuando fueron a apagar un coche en llamas bajo un túnel de la autovía de circunvalación M-45, en el distrito de Villaverde. Tras extinguir las llamas se toparon con el cadáver de un hombre aún sin identificar que estaba completamente calcinado. Esta muerte eleva a 40 el número de homicidios registrados en la región en lo que va de año.

Los hechos ocurrieron sobre las 7.45 cuando agentes de un radiopatrulla que estaban circulando por la zona se toparon con un coche en llamas. Avisaron de inmediato a los bomberos del Ayuntamiento. El vehículo era un Peugeot 205 con matrícula de Toledo, que se encontraba bajo un túnel en el camino Rabia, a la altura del kilómetro 7,900 de la autovía M-45. Esta zona está muy cerca del poblado chabolista de El Salobral, en la avenida de Andalucía, en Villaverde. Cuando los bomberos terminaron de extinguir el incendio, abrieron el maletero y se toparon con el cadáver de un hombre completamente calcinado.

Una de las personas que vio ardiendo el vehículo fue Filomeno Nzama, padre de Ndombele Augusto Domingo, de 16 años, asesinado el 20 de julio de 2002 en la zona de copas Costa Polvoranca, en Alcorcón. Nzama trabaja en una fábrica de tarimas que hay en las proximidades de la M-45.

"Lo he visto de lejos. Un coche estaba echando humo y, según me acercaba a la fábrica, he visto a un chico joven delgado, moreno con el pelo corto y de estatura media corriendo campo a través hacia los depósitos de CLH. Entonces he dicho: ¡Hostias, un coche ardiendo!", añadió el testigo. El joven que corría vestía, según su descripción, un chaleco verde y una camisa negra.

Ninguna persona más vio lo ocurrido. Según los trabajadores de la fábrica de tarimas, la zona, al estar alejada de los edificios, es muy tranquila y nunca se habían dado hechos tan luctuosos. "Muchas veces se ve a gente dentro de coches que acaban de comprar sus dosis de droga en El Salobral y que están poniéndose, pero nunca se meten con nadie. La policía, como mucho, les pide la documentación y poco más", explicó Nzama.

Pendientes de la autopsia

Los agentes sacaron el cadáver ante la autoridad judicial y ya pudieron determinar que se trataba de un varón. La inspección ocular no pudo determinar la edad y la nacionalidad de la víctima, ya que el cuerpo estaba completamente calcinado. Tampoco apreciaron si la víctima tenía algún tiro o heridas de arma blanca. Será la autopsia la que determine hoy si presentaba alguna lesión previa a ser quemado. El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense.

Los agentes del Grupo X de Homicidios se han hecho cargo de las investigaciones del caso. Las primeras hipótesis apuntan a que esta muerte violenta se debió a un posible ajuste de cuentas por el pago de alguna dosis de droga. La persona que huía del lugar de los hechos tenía aspecto de toxicómano, según los testigos. Este detalle refuerza esta teoría. El primer trabajo de la policía se centra en descubrir la identidad de la víctima y ver si el coche había sido robado.

Esta muerte eleva a 40 los homicidios registrados en la región en lo que va de año. El último, ocurrido antes de ayer, fue el del ciclista vecino de Tres Cantos, Francisco Quintana, de 38 años.