Castilla-La Mancha celebra una medida "prudente"

El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, estaba satisfecho ayer. "El Gobierno fue imprudente cuando en julio aprobó un trasvase para riego, pero con la situación de los embalses de cabecera del Tajo en mínimos, hubiera sido muy irresponsable permitir un trasvase para riego", explicó nada más anunciarse la decisión del Ejecutivo. Al terminar el Consejo de Ministros, Cristina Narbona le telefoneó para comunicarle oficialmente la decisión, que ya apuntaba el Gobierno castellano-manchego el día anterior.

"En Murcia están muy enfadados, pero es sólo a corto plazo. A largo plazo, la prudencia es buena, porque esta decisión también les garantiza el abastecimiento a Murcia y Alicante para los próximos meses, no sólo ahora", destacó Barreda.

Las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron el jueves por unanimidad una moción en la que rechazaban cualquier trasvase para riego.

El secretario regional de la Unión de Pequeños Agricultores de Castilla-La Mancha, Cristóbal Torres, reconoció que no esperaban esta decisión "porque por costumbre estábamos preparados para otra cosa", pero "esta vez ha imperado el sentido común y la prudencia", informa Isabel Salvador. "El agua para beber no se le niega a nadie pero a nosotros nos hace falta agua para la agricultura y el desarrollo de nuestra región", añadió. En términos parecidos se pronunció el secretario regional de Asaja, José María Fresneda.