Un mes redondo

La Bolsa española cierra en máximos anuales el sorprendente mes de septiembre, en el que el Ibex 35 ha subido el 8,04%, cifra que cobra toda su importancia si se compara con la subida del 10,54% del tercer trimestre o el 19,09% que gana en el conjunto del año.

El Ibex 35 subía ayer el 0,31%, para cerrar en 10.813,90 puntos, y tras dejar un máximo intradía en 10.851,40 puntos. Lo singular de estos avances es que se han producido en plena escalada del precio del petróleo y cuando mayores son las dudas sobre las cifras que se presentan de producción y consumo. Los méritos son, por tanto, exclusivos de la renta variable y tienen su base en las operaciones corporativas que intentan controlar las empresas más rentables o aquellas que ofrecen mejor proyección, bien por la gestión del negocio o porque presentan una buena oportunidad de traspaso a medio plazo.

La contratación en esta sesión descendió con fuerza, hasta los 2.773,63 millones de euros. Aunque sin tener en cuenta las operaciones corporativas del día anterior, el negocio "abierto" sólo descendió en 65 millones de euros, hasta quedar en 2.713,20 millones.

El comportamiento de la Bolsa española no ha sido una excepción, aunque se hayan dado aquí la mayoría de los movimientos corporativos. La Bolsa de París también cerraba en máximos anuales y la de Francfort quedaba a sólo cuatro puntos, tras marcar un máximo anual intradía. Para los observadores, lo que podría explicar este comportamiento de los inversores es la estabilidad de los tipos de interés en la eurozona, que ha terminado por transmitir una sólida sensación de apoyo. El índice de confianza económica en la eurozona ha subido en el mes de septiembre hasta 98,6 puntos desde los 97,8 de agosto, superando las previsiones de los analistas, que esperaban un descenso de cuatro décimas.

Este comportamiento de las bolsas de la eurozona contrasta con la indefinición del mercado estadounidense, en el que los datos económicos no transmiten confianza y donde se espera un empeoramiento inmediato. El gasto de los consumidores bajó en agosto el 0,5%, la mayor caída desde noviembre de 2001, aunque los ingresos descendieron sólo el 0,1%. Por el contrario, los gestores de compras de Chicago mostraron un incremento en su confianza.